Salamanca dio el pistoletazo de salida de los campeonatos de España de pista cubierta. Primera parada que tendrá continuidad esta semana, en la localidad malagueña de Antequera, donde se celebrará el plato fuerte de la temporada invernal indoor, con el campeonato de España absoluto, última oportunidad para que los atletas españoles apuraren sus opciones de cara al Europeo de Glasgow. Muchos se juegan su pase a la cita escocesa, por lo que el espectáculo está garantizado. Un nutrido grupo de coruñeses se darán cita en tierras malagueñas.
Como paso previo, el Nacional sub-23 que se celebró en Salamanca, donde muchos de los protagonistas de este certamen lo serán también en Antequera. La representación coruñesa tenía un claro referente en la ciudad charra, Paula Iglesias, que está en un momento dulce de la temporada era la clara favorita para colgarse la medalla de oro en su prueba preferida, los 400 metros lisos.
A ella acudía con la mejor marca de todas las atletas, gracias a sus 55.11 conseguidos en el campeonato gallego que suponía el record autonómico de la categoría. Paula Iglesias llegaba con la clara intención de romper la barrera de los 55 segundos y acercarse, si no batir, el récord gallego absoluto que ostentaba la ferrolana Begoña Garrido con 54.81 desde el año 2000. Le acompañaron en la prueba las atletas Inés Oitaven y Ana Pajarrón, que también tomaría parte en los 60 metros vallas.
Paula Iglesias tenía en la segunda semifinal una buena referencia de lo que se iba a encontrar en la final, ya que competían las dos favoritas, Herminia Parra, la gran dominadora de la distancia en los últimos años en su categoría y la coruñesa. Paula no dio concesiones ganando su semifinal con un gran crono de 55.51 por 55.68 de la del Playas.
Contundente
Pero nadie podía imaginar que la explosión definitiva de Paula Iglesias llegaría de forma tan contundente, que iba a entrar por la puerta grande en el olimpo de las mejores cuatrocentistas de la historia, récord gallego absoluto pulverizado, que durará lo que ella quiera que dure. Récord de los campeonatos de España sub-23 y cuarta mejor marca española de todos los tiempos sub-23, detrás de históricas de la talla de Julia Merino, Cristina Pérez y Blanca Lacambra.
En la final salió segunda a la calle libre detrás de Ruth Peña, a la que rebasaría a falta de 40 metros para irse por la medalla de oro con sus estratosféricos 54.02, una marca que le pone tercera en el ránking nacional absoluto y con todas las papeletas de hacer historia en el Campeonato de España del próximo fin de semana.
Por su parte, Inés Oitaven y Ana Pajarrón no lograron pasar el corte. Muy exigente, ya que solo se clasificaban la primera de cada semifinal y los tres mejores tiempos. Inés Oitaven marcó un registro de 57.66, lo que significa su mejor marca personal, demostrando en cada carrera su enorme progresión. De cara al aire libre pintan muy bien las cosas para la joven coruñesa.
Ana Pajarrón terminaría con un crono de 1:00.33, pero siempre con la prueba de las vallas en la recámara. Aunque tampoco era su día y no pudo pasar de las eliminatorias al hacer un registro de 10.11.
La única representación masculina en este nacional corría a cargo del velocista Javier García ‘Chichu’ en la prueba de 60 metros lisos. El actual campeón gallego de los 60 venía en clara progresión después de un invierno lleno de percances que le lastró su preparación.
En Ourense lograba su segundo entorchado autonómico en los 60 lisos con su mejor marca de la temporada, 6.97. Chichu llegaba a Salamanca con la clara intención de rebajar esa marca, lograr un crono de 6.95 que le daría el pase al nacional absoluto. Pero la prueba tuvo un nivel altísimo. Su marca de 7.04 le dejó a solo dos centésimas de pasar el corte a semifinales.