El Deportivo ha reducido el número de vigilantes que trabajan en el estadio de Riazor los días de partido, principalmente por la caída del número de espectadores, pero cada encuentro de los que se han disputado cumple el plan de seguridad que aprueba la Policía Nacional.
Así lo confirmaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en A Coruña, mientras que la Federación de Trabajadores de Seguridad Privada de la Unión Sindical Obrera (FTSP-USO) criticó recientemente las circunstancias en las que trabajan sus miembros.
Mala praxis
Asimismo, esta culpa a Vicente Aparicio, actual Director de Seguridad del Real Club Deportivo de A Coruña, de llevar con temeridad la seguridad. También advierte del historial de presuntos incumplimientos en el sector que acarrea el responsable de seguridad del club.
El sindicato denuncia que. Aparicio trae tras de sí numerosas denuncias por parte de la FTSP-USO, entre ellas en la Universidad de A Coruña. Alerta, además, de posibles casos de intrusismo profesional, por la prestación de servicios de seguridad con personal no habilitado en el Anxo Carro.
Denuncian que la seguridad en Riazor se ha visto reducida a la mínima expresión desde el inicio de la actual Liga, ya que de los alrededor de 40 efectivos que prestaban servicio la temporada pasada, en la actualidad apenas unos 20 se pueden ver en un partido del primer equipo.
Un solo vigilante de seguridad puede llegar a atender a la vez cuatro o cinco accesos al estadio en solitario, con el alto riesgo que ello acarrea para su propia seguridad y la del propio evento, apuntan.
Fuentes de la Subdelegación del Gobierno confirmaron que se ha reducido el número de vigilantes, pero asimismo advirtieron de que se cumplen los requisitos para garantizar la seguridad en Riazor.
Según estas fuentes, antes de cada partido se celebra una reunión de seguridad en la que el Deportivo elabora un plan que tiene que recibir la aprobación de la Policía Nacional.
En todos los casos el planteamiento ha sido el correcto, por lo que la Policía entiende que está ajustado a cada partido, con la posibilidad de que en encuentros puntuales se pueda reforzar.
El club gallego, por su parte, indicó que cumple todos los requerimientos legales en los partidos que acoge el Estadio de Riazor. Dos son los principales motivos en la reducción de efectivos de seguridad privada: por una parte, la caída en la afluencia de espectadores y, por la otra, el ajuste económico que afecta a la entidad blanquiazul en Segunda División.