La mejor liga del mundo tendrá un nuevo campeón. Los Warriors recuperaron su mala cara a domicilio de toda la temporada, de la que se despidieron con un clara derrota (122-101). Los Heat completaron el pleno de los equipos de play-in al superar a los Knicks en un duelo típico del Este (96-92).
Los Lakers mandaron de cabo a rabo en el sexto capítulo. Gobernando por LeBron James (30 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias), el séptimo clasificado de la regular empequeñeció al sexto. Los de Darvin Ham ganaron todos los cuartos y siguen invictos en casa en estos playoffs. Los Nuggets, Nº1 de Conferencia, son el nuevo de 'El Rey' y su séquito.
Los visitantes, que no tuvieron ni una sola ventaja en los 48 minutos, quedaron reducidos a Stephen Curry (32 tantos, aunque con 4 de 14 en triples) y poco más. Klay Thompson volvió a fallar (3 de 19 en tiros de campo) y Jordan Poole (3 de 10) mantuvo su tono gris oscuro de la pretemporada.
Por el contrario, LeBron contó con valiosos colaboradores, sobre todo D’Angelo Russell (19 puntos), Anthony Davis (17 –con solo 9 tiros– y 20 rebotes) y un Austin Reaves al nivelazo que exhibió en primera ronda: 23 tantos (4 de 5 desde el arco), 5 rechaces y 6 pases letales.
Ambos equipos convirtieron los mismos triples (12), solo que los pupilos de Steve Kerr necesitaron casi el doble de intentos (26-48). El mundo al revés. Demasiado para unos Warriors que sin prisa pero sin pausa fueron alejándose en el marcador. Mucho que pensar y trabajar en las vacaciones.
Los Heat capearon el arranque fulgurante de los Knicks (17-31), recondujeron el juego a su terreno –la defensa– y se convirtieron en el segundo cabeza de serie Nº8 de la historia que alcanza una final de Conferencia.
Partido duro, áspero, poco alegre para la vista. Cien por cien del Este. Iluminado de principio por Jalen Brunson, que en el cuarto inicial registró 15 puntos. Sin embargo, acabaría siendo el villano.
El base visitante perdió el balón a manos de Kyle Lowry, con 92-90 en el marcador y 16 segundos en el reloj. Dos libres de Jimmy Butler (24 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias) ampliaron el margen a dos canastas y dos más de Max Strus (14 tantos) sentenciaron antes de que Brunson anotase su punto 41.
Hasta llegar al desenlace, Bam Adebayo (23 tantos y 9 capturas) había mantenido a los locales, que aunque no estuvieron acertados desde la larga distancia (7 de 27) por lo menos cuidaron muy bien del balón (sólo 7 pérdidas).
En los Knicks, que volvieron a echar mucho de menos al lesionado Immanuel Quickley, no estuvieron a la altura Julius Randle y RJ Barrett. El ala-pívot empezó relativamente bien pero acabó con 3 de 14 en tiros de campo. El alero firmó un grotesco 1 de 10.