El francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1) exteriorizó a la conclusión del Gran Premio de Tailandia de MotoGP su frustración tras concluir fuera de los puntos, decimoséptimo, de la peor manera que lo puede hacer un gran deportista, con una "espantada" por la puerta de atrás sin hacer declaraciones y sin dar explicaciones.
Quartararo siempre se ha caracterizado por ser un piloto afable, simpático y próximo, pero su rendimiento durante la caótica carrera de MotoGP, que se disputó en unas condiciones de mojado extremadamente complicadas, probablemente fueron la gota que colmó el vaso de quien se ve cerca de conseguir su objetivo pero éste se diluye entre los dedos de las manos como arena del desierto o agua de Buriram.
El piloto francés llegó a Tailandia con una renta importante de puntos frente a sus rivales, tras el "fiasco" que tanto el italiano Francesco "Pecco" Bagnaia (Ducati Desmosedici GP22) como el español Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP) había protagonizado en la carrera de Japón, en la que el primero se fue por los suelos y el segundo no entró en la zona de puntos, lo mismo que le ha sucedido a él en la carrera disputada en el circuito "Chang International", pero en este escenario todo cambió para el piloto de Yamaha.
La amenaza cierta de intensas lluvias a lo largo del fin de semana en realidad no se materializó hasta la peor jornada, la de carreras, el domingo, y salvo la prueba de Moto3, el resto de carreras fueron un auténtico "mazazo" para las aspiraciones de muchos pilotos de las distintas categorías.
Cuando te estás jugando el mundial, el temple, la confianza y la convicción, acaban siendo una baza determinante y por lo visto en pista Fabio Quartararo no disputó la carrera con las ganas de quien presupone será capaz de renovar el título mundial y esa frustración quedó luego materializada con una entrada en sus talleres en la que no dirigió palabra a nadie de su equipo y, sin quitarse el casco, se marchó entre bambalinas sin tampoco afrontar luego sus problemas en declaraciones a los medios de comunicación.
Ese comportamiento es el claro síntoma del nerviosismo por la situación a afrontar, de la intranquilidad por saber que estás cerca de lograr tu objetivo, volver a ser campeón del mundo, pero muchos factores salen a tu encuentro en el camino y no todos son positivos y eso fue lo que probablemente le sucedió al campeón francés en la carrera tailandesa, pues de otra forma no se explica su comportamiento.
En cualquier caso y como dijo el español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) al ser preguntado por la actuación de Fabio Quartararo, no dejó lugar para la duda al asegurar que "todavía está por delante y queda mucho", pero quizás esa manera de exteriorizar sus nervios no es ni más ni menos la constatación de que lo que tiene por delante no le tranquiliza en exceso.
Quedan tres grandes premios para el final de la temporada, los de Australia, Malaysia y Comunidad Valenciana, en los que Quartararo tendrá que darlo todo para poder renovar su título de campeón, pero la primera cita, en el siempre atractivo circuito del Índico australiano de Phillip Island, no parece ser de las más favorables para las condiciones de su Yamaha.
A Australia llegará Fabio Quartararo con apenas dos puntos de ventaja sobre "Pecco" Bagnaia, el mejor colocado para atacar al campeón, y con veinte puntos sobre el español Aleix Espargaró, que ya avisó en Buriram que el de Phillip Island es uno de los trazados que más le gusta y en los que más cómodo se siente de todo el campeonato.