La selección española de rugby 7 continúa con su cosecha histórica de plazas de honor en las Series Mundiales, ya que su rotunda victoria sobre Uruguay (38-0) en los cuartos de final en Perth (Australia) la meten en la lucha por las medallas por tercera vez en tres torneos.
España cosechó una dulce derrota en el duelo contra Francia que decidía el liderato del grupo B, ya que el segundo clasificado viajaría por el lado más asequible del cuadro final, de modo que ambos entrenadores reservaron a algunos de sus jugadores más importantes.
El equipo nacional vivió así su vigésimo derbi transpirenaico consecutivo sin conocer la victoria, un encuentro decantado en los primeros minutos con los ensayos de Enzo Benmegal y William Iraguha, que culminó un largo ataque que él mismo inició al salvar de forma acrobática un golpe de castigo de Juanchín Ramos que buscaba la ‘touche’.
Antón Legorburu, con un fulgurante desbordamiento por la izquierda, acortó distancias en la primera jugada de la segunda mitad, pero Francia replicó enseguida con un tercer ensayo de Simon Desert, asistido por Benmegal con un espectacular pase entre las piernas (7-21).
Si esta derrota hubiese respondido a un plan, la estrategia habría sido inmejorable porque Uruguay, sorprendente cuartofinalista tras ganar en la víspera a Fiyi y Nueva Zelanda, carecía de la energía necesaria para soportar la presión de los ‘Leones’, que a los dos minutos se adelantaron gracias a Paco Cosculluela y que ensancharon su ventaja acto seguido con una marca de Eduardo López.
El encuentro se rompió definitivamente en el largo descuento de la primera parte, tres minutos de sofocantes idas y vueltas que terminaron con un segundo ensayo de López, el único jugador sobre el campo que todavía guardaba fuerzas para un cambio de ritmo (17-0).
En la segunda parte, a pesar de que los suramericanos lanzaron varias ofensivas interesantes, España manejó los tiempos con maestría y disparó el marcador hasta el 38-0 final gracias a un doblete de Josep Serres y a otro ensayo de Legorburu en la última jugada, cuando el reloj ya estaba a cero.
España disputará en la matinal del domingo su semifinal frente a Argentina, que venció a Gran Bretaña en cuartos (27-14), mientras que la otra plaza en la final se la disputarán Sudáfrica (ganó a Fiyi por 19-0) y Australia, que apeó a Francia (24-12). EFE