Un gol de penalti de Marketa Jerabkova con el reloj ya a cero privó a la selección española femenina de balonmano de una victoria que las ‘Guerreras’ parecían tener en sus manos en la primera mitad, en las que las de Ambros Martín llegaron a contar con una renta de siete goles (16-9), y dio el empate este domingo (30-30) a la República Checa en un amistoso disputado en Saint-Etienne.
Resultado que lejos de aplacar la ilusión desatada por la sorprendente victoria (27-28) cosechada el pasado viernes sobre Francia, la vigente subcampeona olímpica, sirvió para refrendar las buenas sensaciones con las que llega el jovencísimo equipo español al Europeo que arrancará la próxima semana en Austria, Hungría y Suiza.
Poco importa que el conjunto español se dejase escapar una victoria que otro equipo más experimentado nunca se hubiera dejado arrebatar y que hay que entender como el pecado de juventud de un grupo que tiene sus miras puestas no en este próximo Europeo, sino en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 y, sobre todo, en el Mundial que se celebrará un año más tarde en España.
Pero toda la falta de experiencia internacional que muestran estas nuevas y renovadas ‘Guerreras’ se ve compensada por el hambre y, sobre todo, por el desparpajo que muestran las jóvenes internacionales españolas.
Una falta de complejos que personificaron como pocas la joven defensora Carmen Arroyo, de 20 años, que pese a sus tres partidos con la selección absoluta volvió a comportarse como una auténtica veterana en el eje de la zaga, o la lateral Este Somaza.
La jugadora de KH-7 Granollers, también de 20 años, no dudó en asumir, en ausencia de Danila So Delgado, autora de siete tantos ante Francia y a la que Ambros Martín dio descanso este domingo ante la República Checa, toda las responsabilidad ofensiva con sus lanzamientos lejanos.
Argumentos que, junto a la velocidad de la que dota a todas sus acciones la extremo Jennifer Gutiérrez, permitieron a España superar todas las expectativas y situarse con una renta de siete goles de ventaja (16-9) a menos de tres minutos para la conclusión de la primera mitad.
Una renta que las ‘Guerreras’, lastradas por su falta de regularidad, algo que las de Ambros Martín deberán ir adquiriendo con el paso del tiempo, fueron dejando escapar poco a poco hasta ver cómo la República Checa, liderada por una inconmensurable Marketa Jerabkova, autora de diez dianas, se situó por delante en el marcador (25-27) a menos de cinco minutos para el final de partido.
Tiempo en el que las jóvenes internacionales españolas demostraron que han heredado el carácter irreductible que forjó la leyenda de las ‘Guerreras’, empezando por la joven pivote Lyndie Tchaptchet, que a sus 19 años, lideró el ataque con sus goles
Y cuando las acciones de Lyndie, hermana pequeña de la también internacional Lysa Tchaptchet, no acabaron en gol, finalizaron en penalti, como el que permitió a Ona Vegué, otra de las destacadas, poner el empate 29-29 a menos de un minuto para la conclusión.
Una igualada que no bastó para aplacar la ambición del joven equipo español, que se puso de nuevo por delante en el marcador (30-29) con otro gol de Vegué tras una sensacional recuperación en defensa de Ester Somaza.
Ventaja que España no pudo defender en los cuatro segundos finales en los que la República Checa, que apostó por un ataque con siete jugadoras de campo, forzó el penalti que permitió a Jerabkova establecer con el reloj ya a cero el definitivo 30-30, que no impide mirar con optimismo el futuro del conjunto español.