La selección española femenina de balonmano no pudo repetir, pese a tutear en todo momento al todopoderoso conjunto francés, la victoria que logró la pasada semana ante el mismo rival en el amistoso disputado en Saint-Etienne y cayó este sábado por 24-22 en la segunda jornada del Europeo de Austria, Hungría y Suiza.

Un triunfo que obligará a las ‘Guerreras’ a jugarse la clasificación para la segunda fase el próximo lunes (18:00) ante Polonia, en un duelo en el que a las de Ambros Martín les bastará con un empate para continuar su andadura en el torneo continental.

Envalentonado por el triunfo (27-28) cosechado hace apenas siete días y sin nada que perder ante el vigente campeón mundial, que sobre el papel partía como claro favorito, el conjunto español mostró su mejor versión.

Y eso que el encuentro no tardó en torcerse para las de Ambros Martín, que apenas pudieron contar tres minutos con la pivote Kaba Gassama, que había forzado dos penaltis en los dos primeros ataques de las ‘Guerreras’, obligada a marcharse al banquillo dañada en el hombro izquierdo.

Un percance que hubiera podido hundir a un equipo tan joven como el español, que se quedaba sin una jugadora clave tanto en ataque como en defensa, pero esta nueva hornada de internacionales si por algo destaca, pese a su inexperiencia, es por su fortaleza mental.

Tal y como demostró la lateral Danila Sol Delgado, que se olvidó por completo del gris partido que firmó en la primera jornada ante Portugal y no dudó en asumir toda la responsabilidad en ataque.

Aferrada al poderoso brazo de la jugadora aragonesa, que cerró la primera mitad con siete goles, la selección española no perdió nunca de vista a Francia en el marcador y llegó, incluso, a situarse con una renta de hasta dos goles (3-5).

Una diferencia que hizo crecer, todavía más si cabe, la confianza de un equipo español cada vez más entonado en defensa, donde la joven Lyndie Tchaptchet, de 19 años, y Eli Cesáreo, hicieron olvidar en el eje de la defensa a las lesionadas Kaba Gassam y Carmen Arroyo.

La solidez defensiva permitió a las ‘Guerreras’ marcharse al descanso con un gol de ventaja (10-11) que hacía pensar a las de Ambros Martín que no era un utopía repetir la victoria cosechada el pasado viernes en el amistoso disputado en tierras francesas.

Una posibilidad que fue adquiriendo cada vez más cuerpo en el arranque del segundo tiempo, en el que España, aprovechando una exclusión de Grace Zaadi, se situó con una máxima renta de tres tantos (10-13).

Pero para doblegar a las medallistas de plata en los pasados Juegos Olímpicos de París hay que rozar casi la perfección y bastó que España bajara mínimamente sus prestaciones para que Francia igualase la contienda (13-13).

Problemas que se agravaron para el equipo español con la defensa individual ordenada por el seleccionador francés Sebastien Gardillou sobre Danila So Delgado, que había arrancado la segunda mitad con dos nuevos tantos.

Sin los goles de la lateral zaragozana el ataque de las ‘Guerreras’ fue haciéndose cada vez más y espeso hasta cortocircuitarse por completo, lo que condenó a las de Ambros Martín a situarse con una más que inquietante desventaja de tres tantos (21-18) a menos de nueve minutos para el final.

Pero ni así se rindió el conjunto español, que pareció en disposición de volver a meterse de nuevo en la lucha por la victoria de la mano de Carmen Campos, que tomó el relevo a So Delgado en la faceta goleadora.

Un sueño que pareció truncarse definitivamente para el equipo español con dos paradas consecutivas de Hatadou Sako a lanzamientos de Carmen Campos, desde la línea de penalti, y Jennifer Gutiérrez que situaron a España de nuevo a tres goles (22-19) a cinco minutos para el final.

Tiempo en el que España volvió a dar muestras de su carácter irreductible para reducir su desventaja a tan sólo un gol (23-22) a un minuto para el final, pero una exclusión y un penalti condenaron definitivamente a la derrota (24-22) a unas ‘Guerreras’ que demostraron que pueden pelear con cualquiera.