El Unicaja culminó en Badalona, ante el CB Canarias, su gran obra en la Copa del Rey, que conquistó por segunda vez en su historia tras eliminar en las rondas precedentes al Barça y Real Madrid, un gesta que ningún equipo había hecho nunca en la era ACB, y terminó con 13 ediciones de dominio ininterrumpido de azulgranas y blancos.
El cuadro malagueño, que se asomaba a su cuarta final y que solo había conquistado el título en Zaragoza 2005, se sobrepuso al gran partido de Marcelinho Huertas (21 puntos y 10 asistencias) y Giorgi Shermadini (20 y 9 rebotes) con una actuación coral que fue de menos a más.
Tyson Carter (17 puntos, todos tras el descanso) y Tyler Kalinoski (14) apuntalaron desde el perímetro una victoria muy trabajada del conjunto andaluz que se fraguó en el último cuarto, cuando el Tenerife, el equipo más veterano del torneo, acabó desfondado.
Arrancó la final eléctrica, con los dos equipos jugando a todo tren. Txus Vidorreta e Ibón Navarro movían una y otra vez el banquillo para mantener el ritmo y la tensión y el primer cuarto fue un intercambio constante de golpes (16-17).
Bajo la magistral dirección de Huertas y el poderío de Shermadini en la pintura, el cuadro insular logró poner un poco de tierra de por medio con un parcial de 8-0 que le colocó con 33-26.
Pero Vidorreta metió en pista a Fitipaldo para dar descanso a Huertas y el Unicaja respiró algo más aliviado. Los hombres de Navarro buscaban ataques en transición gracias a su dominio en el rebote ofensivo, pero se acaban estrellando contra la dura defensa del bloque insular.
Aun así, una canasta de Perry, un 2+1 de Ejim y un triple de Kalinoski empataban de nuevo el duelo (36-36), y Thomas, desde el tiro libre, daba una ventaja mínima a los malagueños. Pero para entonces, Huertas ya había vuelto a cancha para jugarse la última posesión con un triple estratosférico que cerraba la primera mitad con 39-37.
Apareció Brizuela al inicio de la reanudación anotando 5 puntos que, junto con dos tiros libres de Osetkowski, daban un margen de +5 al conjunto andaluz (39-44).
Pero un triple de Salin, dos canastas de Shermanidi y 7 puntos consecutivos de Huertas daban la vuelta al partido de nuevo (53-44, min.26) con un parcial de 14-0 que obligaba a Navarro a pedir tiempo muerto.
Reaccionó el Unicaja al final del tercer período con la irrupción furiosa de superclase de Carter (10 puntos en este cuarto) y de un Kalinoski casi infalible desde el triple para igualar de nuevo el electrónico (60-60) a falta de diez minutos para el final.
Carter siguió con la muñeca caliente en el último acto, y también Huertas, pero el abuelo de la Copa empezaba a ir justo de gasolina para emplearse también a fondo en cada acción defensiva. Una canasta de Kalinoski y un robo de Thomas rematado con mate tenían la réplica de nuevo de Huertas y Shermadini (67-69, min.34), pero al Tenerife ya no le quedan fuerzas.
El Unicaja apretaba en defensa y Barreiro y Osetowski apuntillaban desde 6.75 para poner a su equipo 8 arriba (69-77, min.37), Ahí, acabó el partido. El cuadro tinerfeño, que jugaba su primera final, solo pudo maquillar un poco el resultado.