Una defensa zonal rescató al Valencia Basket, le permitió remontar trece puntos en seis minutos, salvar los muebles y ahorrarse la bronca de la Fonteta ante un sólido Río Breogán que le puso contra las cuerdas con un buen ataque colectivo y un gran acierto desde la línea de tres pero que se atascó al final.

Con esta agónica victoria, los locales, inoperante durante el segundo y el tercer cuarto por su floja defensa y falta de ideas en ataque, pusieron fin a una racha de cinco derrotas seguidas entre esta acb y la Euroliga y no se descuelgan de la lucha por la cuarta plaza mientras que el Breogán, pese a su esfuerzo, sigue anclado en la zona de descenso.

Sin pisar el acelerador, el Valencia se hizo con el mando del choque al empezar. Le bastó su mejor físico y algo de acierto en el uno contra uno. Pero con tan poco enfrente, tampoco al Breogán le costó mucho meterse, le bastó con ajustar el punto de mira en el tiro exterior.

Con algún lanzamiento de mérito pero sin demasiada presión de la defensa local, el Breogán anotó cuatro triples casi seguidos y logró ponerse puntualmente por delante y acabar sin daños el primer parcial y en una proyección de puntos en la que el Valencia se siente especialmente inseguro (24-24, m.10).

La salida desde el banquillo de un certero Anthony Polite dio al equipo gallego un atrevido referente para dar alternativa a un buen Ben McLemore. El alero suizo anotó sus cuatro primeros tiros de campo en apenas cuatro minutos, tres de ellos desde más allá de la línea de 6’75 y abrió una pequeña brecha para los visitantes que llevó a Álex Mumbrú a pedir un tiempo muerto que llegó acompañado de silbidos de parte de la Fonteta (26-36, m.14).

Trató Mumbrú de que los suyos recuperaran el pulso con el ingreso de Kevin Pangos y el regreso de Brandon Davies. Los locales anotaron con más fluidez pero no como para compensar los agujeros que dejaron en defensa. Al Breogán se le acabó la gasolina un par de minutos antes del descanso pero un maduro Sergi García logró salvar cinco de los once puntos de ventaja que había llegado a tener su equipo (42-47, m.20).

Dos triples de Momirov abrieron la segunda parte para el Breogán y le permitieron recuperar la confianza perdida. Viendo cómo se le escapaba de nuevo el mando del choque, el Valencia forzó su superioridad bajo los aros con Davies y Semi Ojeleye. Le dio para no descolgarse pero McLemore castigó la defensa de Chris Jones y los gallegos mantuvieron su renta (51-61, m. 26).

Por un momento y sin explicación aparente la defensa local se conectó pero Veljo Mrsic y Sergi García reaccionaron rápido y buscaron a Polite para esquivar esa bala. De los cuatro puntos, la renta volvió a crecer hasta más allá de los diez.

Al poco de abrirse el último parcial un triple de Nakic llevó la ventaja gallega a los trece puntos, hizo que Álex Mumbrú pidiera tiempo muerto y permitió a los locales entender la bronca que les esperaba de la Fonteta en caso de derrota (59-72, m.31).

El Valencia trató de dinamitar el guión con una zona y le salió bien. Pese a la madura dirección de Sergi García, a su equipo se le atragantó y la superioridad física de Davies, Ojeleye y Xabi López-Arostegui le dieron la vuelta al choque. Chris Jones selló la remontada con una canasta también al poste (80-79, m.37). Tras el esfuerzo, los locales ya no dejaron escapar a la presa y el Breogán perdió la puntería desde lejos y con ella su gran argumento.