El base Pol Figueras, nuevo jugador del Monbus Obradoiro, expresó este lunes su “felicidad” por haber llegado al conjunto santiagués, con el que seguirá compitiendo en la liga Endesa.
“En lo personal creo que es una oportunidad más para estar en la liga. Cuando esté en la pista intentaré que el equipo juegue lo mejor posible, defender al máximo y tomar siempre las mejores decisiones”, comentó en una rueda de prensa.
El catalán restó importancia a las “particularidades” del sistema de juego de Moncho Fernández, porque el jugador tiene que “adaptarse” a lo que pide el entrenador, y auguró una temporada “ilusionante” por la participación del equipo en la fase previa de la Liga de Campeones de Baloncesto (BCL).
“Si un equipo te pretende es porque quieren que hagas lo que se te da bien. Tienes que hacer lo que el entrenador te pida, dentro de tus capacidades y tus habilidades, y luego adaptarlo a la filosofía del equipo”, explicó.
Formado en las categorías inferiores del Barça, con el que debutó en la liga ACB, Figueras promedió 2,8 puntos, 0,7 rebotes, 1,6 asistencias y 0,6 recuperaciones en los 32 partidos que disputó la pasada temporada con el Girona.
“Intentaré dar lo mejor de mí para ayudar al equipo y que dé su mejor versión. Trataremos de llevar el nombre del club a unas cotas altas”, destacó Figueras, a quien Albert Sabat y Aleix Font, exjugadores obradoiristas, le dieron “buenas referencias” del club.
Preguntado por cómo ha visto al equipo tras los dos primeros amistosos contra Benfica y Río Breogán, recordó que aún tienen que incorporarse tres jugadores llamados a asumir un rol “muy importante” en el juego del equipo, el canadiense Thomas Scrubb, el internacional dominicano Rigoberto Mendoza y el puertorriqueño Jordan Howard