El Río Breogán sale de los puestos de descenso de la Liga Endesa después de vencer en un agónico partido al Zunder Palencia (73-65), que se hunde en la clasificación tras no aguantar el arreón final de su rival, en el que encajó un parcial 14-7 en los últimos tres minutos.

El Palencia fue incapaz de cerrar el rebote -15 ofensivos cogió el Breogán, nueve de ellos Sakho- y eso lo pagó muy caro, pese al empeño del letón Anzejs Pasecniks (22 puntos, 24 créditos de valoración) en evitar el triunfo gallego.

El duelo era una final para ambos, que empezaron su partido conociendo la derrota del Monbus Obradoiro en Zaragoza. Y eso se notó en la pista, con los jugadores desconcertados en ataque. La igualdad era máxima, sobre todo porque al Breogán lo lastró su pésimo porcentaje desde la línea de tres puntos.

En el inicio del segundo asalto, el Breogán recuperó el mando del electrónico tras un parcial 5-0 (21-19), pero sus pérdidas dispararon al Palencia, que supo explotar los regalos gallegos. Ni tan siquiera un tiempo muerto de Veljko Mrsic reactivó al equipo lucense, que se encontró diez abajo (21-31) después de un triple desde la esquina de Chumi Ortega.

Pero el Breogán supo sufrir para llegar con vida al descanso (33-35). Shako empezó a dominar la pintura, y sus cinco rebotes en ataque -la mitad de los de su equipo en la primera parte- hicieron daño al Palencia, que se mantuvo por delante gracias a la aportación de su banquillo.

Un parcial 0-5 de salida encendió las luces de alarma del Pazo Provincial de Lugo. El Palencia recuperó su renta de siete puntos (33-40), con McLemore agrandando su desastroso porcentaje de acierto. Pero el americano no se derrumbó, lo siguió intentando, y acabó siendo decisivo en ataque.

Su primera canasta llegó en el minuto 23, después de que fallara un tiro libre tras una técnica a Luis Guil. Fue una inyección de moral. Poco después metió otro triple para igualar el choque, justo cuando los suyos voltearon el electrónico (44-42, min.26),

Pasecniks sostuvo al Palencia hasta que en el último cuarto el Breogán, con un ritmo mucho más eléctrico, consiguió despegarse de nuevo (56-49). Pero cinco puntos seguidos del pívot letón, después de una canasta bajo el aro y una falta antideportiva señalada a McLemore, igualaron de nuevo el choque (59-58).

Y ahí estuvo el partido. Mrsic devolvió a pista a Momirov, y un triple del serbio oxigenó al Breogán, que rompió definitivamente el choque con otro en su siguiente ataque de McLemore. Luis Guil pidió tiempo muerto (65-58 a falta de dos minutos y medio) pero el Breogán ya no dejó escapar un triunfo vital para su permanencia en la liga Endesa.