La vida no se acaba con una cesión
lll
17º-23º

La vida no se acaba con una cesión

La vida no se acaba con una cesión
Diego Gómez (i), jugador cedido al Arenteiro por el Deportivo | CD ARENTEIRO

Usuario

Algo cambió en Abegondo hace ya unos cuantos años. La mentalidad de club aterrizó en la Ciudad Deportiva blanquiazul. Esa mentalidad se trasladó, no sin trabajo, a los futbolistas. La vida no se acaba en el Juvenil A, el Fabril o en una cesión antes de dar el salto al primer equipo. La vida comienza, en muchísimos casos, a través de una cesión.


Como uno de los casos más impactantes a lo largo de la historia siempre se recuerda a David Beckham. Sir Alex Ferguson lo mandó a curtirse al Preston North End, de la Segunda inglesa, mientras incorporaba al primer equipo del Manchester United a casi todos los demás alumnos aventajados de su generación, los ‘Fergie Babes’.


Durante los años de la ‘mili’, las cesiones fueron el pan nuestro de cada día en el fútbol español. El desaparecido servicio militar llevó a infinidad de futbolistas ya instalados en el primer nivel a cambiar de aires durante una temporada por sus obligaciones castrenses. Es más, en muchos casos, los clubes se interesaban por futbolistas con destinos cercanos. Recuerdo el interés del Dépor por Fuentes, aquel lateral derecho que acabó como presidente de la Real Sociedad, al que intentó seducir un recién llegado Lendoiro cuando se enteró de que hacía la ‘mili’ en Ferrol.


En tiempos más recientes, jugadores de talla mundial como Gerard Piqué (Zaragoza), David Silva (Eibar y Celta), Xabi Alonso (Eibar), Casemiro (Oporto), Mohamed Salah (Fiorentina y Roma), Harry Kane (Leyton Orient, Milwall, Norwich y Leicester) o Fede Valverde (Dépor) salieron cedidos por sus equipos a otros de menor categoría.


¿Y qué sucede en el Dépor? Pues que hubo un tiempo en que los canteranos perdían toda la ilusión cuando no daban el salto a aquel Dépor que se mantuvo veinte años en Primera, conquistó una Liga y disputó la Champions durante cinco temporadas consecutivas. Como si fuese tan sencillo hacerse un hueco en semejante equipo.


En nuestra edición de ayer recordamos el paso de Sergio Ortuño por Abegondo. Al ahora capitán del Eldense no le gustó su cesión al Laracha, entonces el equipo C deportivista, y pidió salir a préstamo al conjunto de su localidad natal. Ese verano, se desvinculó del Deportivo.


Hoy entrevistamos a Diego Gómez. El extremo ourensano demostró sus enormes capacidades futbolísticas la temporada pasada. Debutó con el primer equipo del Deportivo dando la talla. Una importante lesión con el Fabril frenó su progresión. Llegó la pretemporada. La llegada de nuevos fichajes le fue arrinconando poco a poco. Finalmente salió a préstamo al Arenteiro. En la misma categoría en la que el Dépor militaba el curso pasado. El técnico Raúl Jardiel le ha dado su confianza. Los resultados le sonríen. Diego Gómez volverá al Deportivo, con total seguridad, siendo más y mejor futbolista. ¿Dónde está el drama?

La vida no se acaba con una cesión

Te puede interesar