Ignoro si lo es pero… tiene toda la pinta.
El Leyma Básquet Coruña tiene muy difícil su continuidad en la máxima categoría del baloncesto español, la ACB, y aunque la comparación sea odiosa, como en cualquier accidente de avión las conclusiones llevan a convenir que eso nunca pasa por una sola razón, si no por muchísimas. En el caso del club coruñés todo comienza en la confección de la plantilla allá por los meses de verano, cuando por unas u otras razones (todas respetables y dependiendo de circunstancias), de la plantilla de LEB Oro (ahora Primera Federación) se quedaron hasta ocho jugadores. Cambio de directiva y presidente, lesión de Lima, tardanza en entrar en liza Thompkins, arbitrajes, y hasta la victoria contra el Real Madrid. ¿Cómo una victoria puede contribuir a que las cosas vayan mal? Pues puede. Porque el propio equipo, afición, medios de comunicación y todos los demás que rodean al equipo sufrimos “un subidón” que nos alejó de la realidad.
Muchos factores pueden influir en que las cosas vayan como van. Y nos encontramos ante una situación en la que podemos decir que tras el sábado, “no hay mañana”.
En un comentario anterior analizamos con detenimiento y datos pasados que la salvación estaría seguro en doce victorias. diez u once también podían llegar pero las cosas apuntan ahora más a la docena.
Tenemos cuatro partidos ganados de una liga regular pactada a 34 encuentros. Restan catorce. Ya no me atrevo a decir, tras lo que hemos hecho hasta ahora, que muchos pueden ser “asequibles”. No hay ningún rival que tenga esa característica.
Si el sábado ganamos al Lleida, lo seguiremos teniendo muy difícil pero no imposible. Si los catalanes nos ganan, no hay nada definitivo pero nubes negras se ceñirán sobre el Coliseum.
Breogán tiene ocho victorias. Bilbao y Andorra están en siete. Lleida, Granada y Girona han llegado a seis partidos ganados. Con alguno no tengo muchas dudas. “Moncho es mucho”. Los demás están al alcance. Esta misma jornada Bilbao-Girona están en vilo, como nosotros. Breogán viaja a Barcelona, Andorra recibe al Baskonia y Murcia visita Granada. No quedará nada definitivamente resuelto, pero se vislumbraran mejor las cosas.
Hemos jugado contra Lleida en varias ocasiones con victorias de ambos lados. La temporada pasada si lo del Leyma fue una “sorpresa”, lo del Lleida fue un “sorpresón”. A media docena de jornadas aún tenían posibilidades equipos tan potentes como Burgos, Tizona, Estudiantes o Guipuzkoa. Lleida marchaba en la clasificación quinto. Se metieron en playoff (entrando ocho equipos eso es bastante sencillo) y dejaron atrás claramente a Alicante (3-0), a Burgos en semifinales (77-80) y en la final esperaba el favorito Estudiantes. A los madrileños los dejó en la categoría al derrotarles por un claro 70-85 con un Kuath excelso con 16 puntos y 23 de valoración.
Leyma ganó en Lleida 83-85 y en el Palacio 97-81. Huskic fue la estrella a domicilio y Jakovics estuvo muy bien en casa. En temporadas anteriores Leyma ganó fuera y Lleida lo hizo en Coruña en la 2022-23, y en la 2021-22 los coruñeses ganaron en casa por 25 puntos de diferencia y perdieron por uno allí.
Se puede decir que lo normal en estos casos.
Fijándonos en la plantilla actual de los ilerdenses apreciamos una situación distinta de forma clara al Leyma. Siguen del equipo que ascendió Rafa Villar y Hasbrouck. Los demás son nuevos. Caicedo, Oriola o Paulí con pasado blaugrana, los americanos Bropleh y Walden, Hamilton (Trinidad y Tobago), los europeos Bozic, Muric… todos incorporados esta temporada por el equipo de Gerard Encuentra, entrenador aunque en edad de jugador (35 años).
No hay más qué decir ni que analizar. Si ganamos tenemos ilusión para seguir adelante y asumir que tenemos posibilidades. La derrota contra los de Lleida dejan las cosas casi imposibles. Adjuntamos a las posibilidades de lo que todos deseamos a Núñez. El nuevo jugador del Leyma. Por lo que me cuentan, físicamente un diez. Como tirador de lo que también nos han hablando, no han podido contrastar. El sábado meterá 8 de 10 en triples y…yo me alegraré.