La actualidad blanquiazul pasa por el compromiso deportivo que deberán de afrontar los de Idiákez frente al Castellón para dirimir a doble partido el título de campeón de Primera RFEF. Siendo un trofeo menor para quien ha ganado el título de Liga y Copa, este trofeo pasaría a engrosar las vitrinas del Club además de testimoniar los cuatro años de sufrimiento en la tercera categoría.
En el apartado institucional hay que destacar que el Juzgado Mercantil número 2 de A Coruña avala finalmente la sentencia dictada en abril de 2024 en la que aprueba la salida del concurso del RCD. Sin duda una buena noticia para afrontar sin lastre económico la temporada 24/25. Asimismo, se convoca a los accionistas a una Junta General el 26 de junio. El corpus de la asamblea será un reajuste accionarial para adecuar el patrimonio de Club al valor de las acciones para, posteriormente, proceder a una ampliación de capital. Dice la Propiedad que se trata de una operación para defender al pequeño accionista, si bien los títulos comprados en su día por los socios pasarían a tener un valor testimonial. Tiempo habrá para que explique el Consejo con más detalle las bondades de estas modificaciones societarias.
Mientras tanto, a cientos de kilómetros, se disputa el título que corona al campeón de la Champions League. El estadio londinense de Wembley albergará el encuentro entre los dos equipos que mejor han competido en el torneo europeo. Por una parte, el Real Madrid pretende hacerse con un nuevo trofeo que sumar a las 14 copas conquistadas hasta ahora. En esta ocasión tendrá que hacer valer su condición de rey de copas frente al Borussia de Dortmund, el aspirante alemán.
Quizás sea la final con mayor favoritismo madridista de los últimos años. El camino para llegar a Londres fue sin duda más áspero para los blancos que tuvieron que deshacerse del poderosísimo Manchester City y del Bayern de Múnich, el incombustible competidor bávaro. Los alemanes dejaron en la cuneta al Atlético de Madrid y al PSG en dos eliminatorias no menos duras, aunque más asequibles.
Europa conoce el carácter competitivo de los merengues y su especial relación con este campeonato. Dicen que el Madrid no juega finales, sino que las gana. Mal haría Ancelotti en dejarse llevar por esa corriente triunfalista y no plantear el partido con la intensidad que le ha llevado hasta Wembley. En una final a partido único pueden concurrir situaciones imprevistas que reviertan todo el favoritismo. Sin ir más lejos, hay que mirar al reciente campeón de la Europe League en la que se midieron el invicto Bayern Leverkusen -brillante ganador de la Bundesliga-, frente al discreto Atalanta. El resultado fue contundente a favor de los italianos. ¿Pesó un exceso de confianza en los de Xabi Alonso? Quién lo sabe. Lo cierto es que el equipo de Gasperini fue el dueño del partido de principio a fin. Veremos qué ocurre el sábado en Londres.
@pgarcia_ramos
