El CD Tenerife y la UD Las Palmas protagonizarán hoy en el Heliodoro Rodríguez López un partido especial.
Alguien podría aventurar que la singularidad del encuentro se debe al horario de su comienzo, las nueve y media de la noche (ocho y media en las islas), o que al frente de cada banquillo haya dos hombres con pasado deportivista –Luis Miguel Ramis y Pepe Mel–. Sin embargo ninguno de dichos motivos es el causante de la excepcionalidad que rodea a este enfrentamiento. Todo es más sencillo y trataré de explicarlo de una manera rápida.
LaLiga programó hace unas semanas dicho duelo para la tarde del lunes tres de enero. Ambas aficiones mostraron su malestar al tener que jugarse en un día laborable y el equipo liderado por Javier Tebas, al ver que el problema iba a más, reculó para silenciar las protestas. No ha sido la primera vez que la presión de los aficionados genera cambios en los planes de unos organizadores ya que la Bundesliga decidió eliminar los partidos de los lunes ante el descontento de los hinchas. ¿Aprenderemos aquí?