Se cumplirán este mes veinte años de la eliminatoria entre el Mílan y el RC Deportivo en la Champions. El Deportivo había pasado la anterior eliminatoria ante la Juve, después de ganarle en Riazor 1-0 y repetir resultado en Delle Alpi, con un gol de Walter Pandiani.
El 23 de marzo de 2004 se celebraba en San Siro el enfrentamiento de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, en el que el Milan vencía a nuestro Deportivo con un abultado 4 – 1, después de que los blanquiazules aguantaran solamente la primera parte del choque, lo que les hacía presagiar pocas posibilidades de pasar la eliminatoria. El gol de Pandiani en el minuto 11 fue contrarrestado con otros cuatro goles del Milan conseguidos por Kaká (2), Shevchenko y Pirlo.
Pero el Deportivo de aquella temporada, tenía una de las mejores plantillas de su historia y un entrenador -Jabo Irureta- que le sabía sacar un gran rendimiento. En la víspera del encuentro de vuelta, Irureta comentaba que “si somos capaces de hacer dos goles, el público marcará el tercero”, en una entrevista en la que también hacía la promesa de ir a Santiago a pie si pasábamos la eliminatoria.
Llegado el día del encuentro, el estadio de Riazor se encontraba abarrotado con una gran entrada. No olvidemos que en el Milan de Berlusconi militaban los internacionales italianos Maldini, Gatuso o Pirlo y los no menos importantes Cafú, Kaká, Seedorf o Serginho. Antes de iniciarse el partido y al oír la música de ‘We Are the Champions’, a los seguidores deportivistas se nos ponía “la gallina en piel” que diría Johan Cruyff. El Depor sale a por todas y pronto consigue un gol obra de Pandiani, que hace que la afición y especialmente los Riazor Blues no paren de animar, mas aún cuando Valerón consigue el segundo. Pero el estadio se viene a bajo con el gol de Luque antes del descanso, que clasificaba a los coruñeses. En la segunda parte mucho sufrimiento mientras trascurrían los minutos lentamente. Irureta refresca el equipo con Ducher, Djalminha y Fran, y al final sería el capitán el que marcaría un cuarto gol que dejaba la eliminatoria sentenciada. Después de finalizado el partido la hinchada mas joven -unos 2.000- se desplazaron a Cuatro Caminos para festejar una victoria que a priori parecía imposible.
La alineación de aquella noche, cuyos jugadores ya han pasado a la historia del club, había sido: Molina; Manuel Pablo, Andrade, Naybet, Romero; Sergio, Mauro Silva; Víctor, Valerón, Luque y Pandiani, junto a los tres suplentes de lujo que también contribuyeron a esta gesta.
En la prensa mundial del día siguiente se reflejaba con asombro la “machada” deportivista. En Inglaterra, ‘The Guardian’ lo calificó como “una de las mayores fiestas del fútbol europeo moderno”. El ‘Corriere dello Sport’ italiano decía: “El imbatible Milan, el equipo que nunca pierde, que siempre sale de los problemas, fue simplemente destruido por el Deportivo en una noche que ya es historia”. ‘La Gazzeta’ lo titulaba como “La caída de los dioses”, y un periódico australiano decía: “El Deportivo ha protagonizado el mejor partido de vuelta de la Champions al humillar a los campeones”.
Han pasado veinte años y las circunstancias son otras bien diferentes pero, ahora que vamos de primeros, siempre podemos soñar con que dentro de cuatro o cinco años podamos repetir aquellas experiencias.