Va a ser misión imposible que vuelvan a coincidir tres superclases del tenis mundial en una misma época como ha ocurrido en estas dos últimas décadas con Roger Federer (41 años/19 Grand Slam: 8 Wimbledon, 6 Open de Australia, 5 US Open y 1 Roland Garros; 6 ATP World Tour Final, y 28 ATP Master 1000); Rafa Nadal (36 años/22 Grand Slam: 14 Roland Garros, 4 US Open, 2 Wimbledon, 2 Open de Australia, y 36 ATP Master 1000); y Novak Djokovic (35 años/22 Grand Slam: 10 Open de Australia, 7 Wimbledon, 3 US Open y 2 Roland Garros, y 38 ATP Master 1000). Tres estilos muy diferentes, tres personalidades distintas, pero si se pudiera sumar lo mejor de cada uno de los tres, lograríamos posiblemente un tenista invencible e inigualable. Los tres quedarán para la posteridad como las grandes leyendas de la historia del tenis, sin olvidarnos de Laver, Connors, Borg, Sampras, Agassi, y un largo etc.
Djokovic, actualmente número 1 del mundo en el ranking ATP, si le respetan las lesiones y mantiene su actual estado de forma, es el gran favorito para ganar más títulos en el 2023; me quedo con su pulcritud técnica al golpear la bola, tiene un tenis sin fisuras y unas condiciones físicas portentosas; lo tiene todo para seguir triunfando: un juego muy variado y completo, unas condiciones físicas excepcionales, ha aprendido a controlar la presión, puede ganar en cualquier tipo de superficie, es un gran sacador y un gran restador, no tiene fisuras en su juego, y es muy difícil ganarle.
Rafa Nadal es la épica en estado puro, ha sabido reinventarse en todo momento, adaptarse a todo tipo de circunstancias (pistas, viento, etc.) y superarse a sí mismo. Ha mantenido su fuerza de voluntad y espíritu de lucha hasta el final, nunca da una bola por perdida, y su tenis ha evolucionado de tal manera, que ha conseguido mejorar notablemente su saque, su volea es muy efectiva, su revés cruzado a dos manos es demoledor, abre la pista de tal manera que deja al rival sin opciones, cuando juega agresivo encima de la línea es imposible aguantarle ese ritmo constante que impone, ya que cuando está en plenitud de condiciones físicas, sigue teniendo un físico portentoso, con una velocidad de piernas increíble, y su psicología está por encima de cualquier jugador del circuito, en tales circunstancias resulta muy difícil ganarle y es misión casi imposible en su pista talismán de Roland Garros.
De Roger me quedo con su clase y técnica depurada, su tenis natural lo hace todo más fácil, además de ser un gentleman en la pista. Ha sabido competir al máximo nivel, jugando al ataque e imponiendo su propio estilo, ha elevado el tenis a la categoría de arte. El purismo técnico de Roger tiene además un registro mágico nunca visto, da la sensación de que está flotando o levitando en la pista.
Como español y gran aficionado al tenis, me gustaría que Rafa fuera el más laureado de la historia (un auténtico gladiador en la pista, el mejor deportista español de la historia, el más laureado y que mejor representa los valores del deporte), pero será Novak el que figurará en os anales de este maravilloso deporte, que es el tenis, como el más laureado de la historia y número 1 por méritos propios. Para mí, Roger será el gran referente del tenis, a la altura de los más prestigiosos deportistas de todos los tiempos.