Yeremay, convocado con la sub-21. Mella, renovado hasta 2029. Barcia, titular por tercera jornada consecutiva. No lo han tenido fácil para conseguir oportunidades y la confianza de Idiakez, pero los tres ya son importantes en el nuevo Deportivo de Segunda. Los tres han llegado al primer equipo desde abajo. Lo han hecho después de pedir paso destacando en el Fabril. Y en esas se encuentra Kevin.
El coruñés adoptivo nacido en Burgos debutó con el filial del Dépor cuando era juvenil de segundo año y, ya de tercero, la temporada pasada, fue prácticamente indiscutible a las órdenes de Gilsanz en Segunda Federación, categoría en la que anotó ocho goles. Su debut con el primer equipo, el 6 de diciembre de 2023, no pudo ser más especial. Jugó media hora contra el Tenerife en partido de Copa del Rey en Riazor y también marcó. Eso nunca se le ha dado nada mal.
Kevin, internacional sub-19, es consciente de que esta debe ser la temporada en la que dar un golpe en la mesa con el Fabril. Y en ello está. Se perdió las dos primeras jornadas por lesión, pero en su primer partido, en Riazor, dónde si no, le marcó al Compos. Una semana después volvió a ver puerta contra el Pontevedra.
Delantero centro en sus tres temporadas de juvenil, Kevin ocupa, en este inicio de curso, la banda izquierda del 1-4-2-3-1 de Gilsanz y no rechista. No escatima esfuerzos. Desborda por fuera y flota por dentro. Provoca faltas. Ataca espacios. Asiste con buenos centros. Y tiene hambre. Kevin conoce el camino. Sabe lo que han hecho Yeremay, Mella y Barcia para poder llegar y él también quiere ser uno de ellos.