Un hombre de fútbol con unos cuantos años de recorrido cogió ayer la edición en papel de este diario y leyó con interés la pequeña historia que salía en el “Érase una vez...” a partir de una foto de Jorge Mendes en el año 1996. Era cuando el ahora todopoderoso agente luso era un meritorio. Y al veterano hombre de fútbol le brotaron los recuerdos y se puso en contacto con esta Redacción para ofrecer algún detalle más sobre aquella peripecia de Mendes en A Coruña.
Resulta que antes de tocar en la puerta del Deportivo, Mendes optó por hacerlo en la del Compostela. Y mediante un contacto habló con nuestro hombre de fútbol. Le rogó que le concertase una reunión con Caneda, quien sabe si para ofrecerle a Nuno, que se supone que era su único representado en aquellas alturas. Mendes apareció en A Coruña, se hospedó en un hotel de Cuatro Caminos, su interlocutor le llevó a comprar un traje a El Corte Inglés, fueron a Santiago, charlaron con Caneda y de regreso a A Coruña le invitó a cenar. Años después el hombre de fútbol quiso hacer una gestión con un equipo del norte del país vecino. “Llamé a Mendes por si me podía ayudar. No me contestó”, recuerda.