La semana pasada cometí lo que se conoce como “la maldición del periodista”, que como todo el mundo sabe consiste en decir una cosa y que suceda justamente lo contrario. Lo solemos ver frecuentemente en las retransmisiones deportivas cuando escuchamos al locutor de turno decir que fulanito no está jugando nada bien y acto seguido el fulanito de turno marca un golazo. Afortunadamente el que esto escribe no es periodista como sí lo son los magníficos profesionales que firman las noticias de este diario. Pero eso sí, la semana pasada el Deportivo me dio un buen zasca con el gran partido que hizo ante el líder de la categoría, la Ponferradina, tras escribir yo que el Deportivo ya no era favorito, que veníamos de una racha mediocre, que el partido de León fue un desastre (que lo fue) y que no podíamos esperar mucho de este equipo. Pues nada, victoria ante el líder, buen juego y jugadores que se reivindicaron desde el minuto uno. Un buen zasca me llevé. Y me alegro, por supuesto.

Y ya estamos con la euforia otra vez. Hoy jugamos el último partido de ese “Tourmalet” que consistía en cuatro partidos seguidos ante los cuatro primeros. Cuando ya han pasado tres de esos cuatro partidos uno de esos equipos se ha caído y ahora está un punto por debajo de nosotros, la Real B. Y, por el contrario, el Nástic se ha reenganchado a la cabeza y ahora va de segundo a un punto de la Ponferradina. Y lo mejor de todo, ahora el Deportivo ya está en esos puestos de play off que no habíamos olido hasta hoy.

Y hoy nos vamos a jugar contra el Fortuna. Otra vez, y ya van ocho, a pasar el sofocón de jugar contra el filial del eterno rival. Es algo a lo que no me acostumbraré jamás. Al menos no jugaremos en el campo de Barreiro donde se veía la ropa tendida que tenían las casas de enfrente. Ya son tres años en los que se juega este partido en el estadio del Fortuna A. Parece que en eso, al menos, aún nos siguen teniendo en consideración. Supongo que sucederá lo mismo que estas dos últimas temporadas, que va más gente de allí a ver al Deportivo que a muchos partidos de Primera División. Vale que el día del Madrid o el Barça se llene el campo y que en el resto de partidos la afluencia de público baje, pero que una de las mejores entradas se registre con un partido de Segunda B da que pensar, la verdad. Tampoco sé si habrá mariachis como el primer año o llevarán a la París de Noia o si aparecerá el mismísimo C.Tangana a cantar el himno del centenario, en cuyo caso yo me borraré de escucharlo y seguramente muchos aficionados locales también.
Y ya en el aspecto deportivo, ojalá tengamos hoy esa pizca de suerte que tanto nos ha faltado por el motivo que sea a lo largo de lo que llevamos de temporada. Estamos a seis puntos de Nástic, Fortuna y Cultural Leonesa y a siete de la Ponferradina. A poco que nos hubiese sonreído un poco la fortuna en partidos como el del Rayo Majadahonda,  el Tarazona o el Fuenlabrada (y que hubiésemos espabilado un poquito también) esa diferencia sería nula y estaríamos hablando de otro escenario, indudablemente. Y todo ello sin olvidar que hay una cosa llamada goal average que sería estupendo tener a nuestro favor frente al Fortuna, como ya hemos conseguido con la Ponferradina. Que nunca se sabe lo que puede pasar al final.

Hoy volveremos a pasar el bochorno de jugar contra el filial del eterno rival. Sigo sin digerirlo. Al menos que el resultado acompañe.