Con el título de campeón de 1ª RFEF corona el Dépor una magnífica temporada en donde se consiguió de manera brillante el ascenso de categoría. No sin sufrimiento, los coruñeses fueron de menos a más, doblegando incluso al Castellón en ambos partidos.
Para rematar este curso, el dxt premió a Mella como el jugador más destacado de la plantilla elegido por la Federación de Peñas en un apretado pulso con Lucas Pérez.
Nadie duda de la calidad y compromiso del de Monelos, así como su decisiva influencia en el rendimiento del conjunto. Más sorpresiva ha sido la irrupción de David Mella esta temporada. Ha pasado en sólo unos meses de meritorio canterano en el banquillo a titular indiscutible para Idiakez. Rapidez, determinación y verticalidad lo han aupado a ser el futbolista más destacado del año.
Finaliza así una temporada impecable para el Club en donde se han conseguido el ascenso del Dépor a Segunda, el de las chicas a Primera, la permanencia del Fabril que estrenaba categoría y un destacado rendimiento de la cantera en juveniles y cadetes. Unos resultados que ha celebrado con alegría la afición y que van a suponer que el RCD vuelva al futbol profesional.
Son estas las razones por las que cuesta entender alguna de las actuaciones que se han desencadenado con posterioridad desde la Plaza de Pontevedra. El primero fue el desencuentro con el Ayuntamiento que impidió en su momento la recepción del equipo en el Palacio Municipal. Tampoco se ha explicado con claridad la cancelación vía burofax del convenio que tenía desde hace años el Club con los clubes modestos de la ciudad representados por la AFAC. Difícil de entender es la destitución de Alberto Gil como responsable de la cantera cuando - ¡por fin! - se empezaban a vislumbrar los frutos del trabajo desarrollado en los campos de Abegondo. Para terminar, la próxima Junta General en donde está prevista un significativo cambio accionarial, se celebrará en remoto sin la presencia física -si bien es verdad que testimonial- de los pequeños accionistas.
Cierto que el RCD tiene un accionista mayoritario que está en su derecho de tomar las decisiones que considere oportunas. Nadie debe de olvidar que el dinero de Abanca salvó al Club del precipicio en su momento más bajo. Pero tampoco se debe de olvidar que el Dépor tiene detrás una masa social que crece año tras año de manera exponencial superando en número de apoyos a los que había en su reciente época dorada. Convendría, entonces, que el Club reestableciera un diálogo cordial con esa masa social, explicar de manera sosegada las decisiones que seguramente han sido tomadas para el beneficio de la entidad. Esto debería de ser una obligación para sus gestores. Nada daría más autoridad al actual Consejo que contar con el respaldo de los miles y miles de seguidores blanquiazules.
@pgarcia_ramos