Ya había comentado la semana pasada que me había comprado la guía de la liga de un conocido diario deportivo y que llevo desde entonces empapándome leyéndola. Y estos días estaba viendo los reportajes acerca de las ligas extranjeras. Viene bastante completo, aunque el problema que tiene es que de aquí al 31 de agosto las plantillas van a cambiar mucho y se me va a quedar desactualizada enseguida. Analiza las ligas más importantes (Inglaterra, Alemania, Italia, Francia, Portugal, Argentina, Brasil...) y hasta hace alguna reseña del resto de ligas. El caso es que entre esas pequeñas reseñas, en un cuadradito pequeñito, leo que el Aalborg danés descendió la pasada temporada a Segunda División . Y claro, es una noticia que para cualquier aficionado pasa más que desapercibida. Es más, es posible que muchos ni sepan de qué país es ese equipo. Pero no para un deportivista. Para nosotros, el Aalborg es ese equipo con el que nos estrenamos en Europa hace ya 30 años. También es el equipo con el que nos despedimos de Europa por última vez. Pero como en esta vida nada es para siempre, no descartemos que algún día volvamos a jugar alguna competición europea. Por ilusión que no quede.
Hace 30 años, todos acudimos a Riazor para ver un partido de la Copa de la UEFA dando por hecho que el 1-0 de la ida lo íbamos a remontar. Se hacían apuestas de quien sería el primer deportivista en marcar un gol en competición europea. Y los que se jugaron algo ganaron muy poco, porque el que marcó fue Bebeto y por él había apostado todo el mundo. Al final 5-0 en el debut europeo en Riazor. Hoy, 30 años después, el Aalborg en la Segunda danesa y nosotros más abajo todavía. Qué pena.
Otro equipo histórico en horas bajas es el Hamburgo. Contra ellos disputamos nuestro debut en Riazor en Champions. Otra jornada para recordar. Fue hace ahora 23 años y aún recuerdo como se me ponía la piel de gallina al entrar en Riazor y escuchar el himno de la Champions mientras los niños agitaban la lona con forma de balón que se ponía en el centro del campo. Y el resultado ya lo saben: 2-1 con gol en el último instante de nuestro flamante pregonero Scaloni. Pues bien, un Depor – Hamburgo en Champions es posible que no lo volvamos a ver. Nosotros estamos pensando en el Rayo Majadahonda y el Hamburgo, después de 55 años en la máxima categoría, con una Recopa, una Copa de Europa y tres Bundesligas, cayó a Segunda en 2018 (igual que nosotros, curiosamente) y lleva cinco años que no es capaz de ascender (igual que nosotros también, solo que nosotros somos capaces de bajar más todavía).
Estaba yo también tratando de recordar otros partidos históricos en Europa que no fueran los que todos sabemos del Milán, del PSG, del Arsenal, de la Juve, etc y me acordé de otro que jugamos en la Recopa contra el Apoel de Nicosia. Por aquel entonces, si te tocaba un equipo de Chipre o de Luxemburgo, de Malta o de algún país así, era probable que en casa te hincharas a meter goles. Y así fue. Aquel septiembre de 1995 ganamos por 8-0 y hasta Radchenko marcó dos goles. Eso sí, Bebto hizo tres. Hoy en día estos resultados ya no se dan porque entonces las plantillas las formaban jugadores chipriotas de lo más inocentes. A día de hoy, el equipo del Apoel es una multinacional e incluso creo recordar que hace unos años les eliminó el Real Madrid en cuartos de final de Champions. Ya no son las peritas en dulce que eran antes, qué duda cabe.
Pues ya ven, el Aalborg que tras 33 años cae a Segunda, el Hamburgo que lleva cinco años sin poder volver... nuestros rivales de los días de vino y rosas también pasan por momentos malos. En esta vida hay para todos.