Está siendo una montaña rusa la temporada del Silva, que empezó muy bien, sufrió a continuación un prolongado bache, se recuperó para dejar la permanencia encarrilada y ahora vuelve a estar atascado. Son cinco partidos sin ganar y cinco puntos sobre el descenso, una situación que aún no es preocupante, pero que puede tornar en agobiante si no llega el triunfo pronto. Esta tarde (A Grela, 16.00 horas) tiene una buena oportunidad ante el Noia.
En el apartado de bajas, el Silva se presenta con la única ausencia del lateral Brais Lema, expulsado la jornada pasada ante el Viveiro. Esto le abre la puerta del once a Estramil, que puede ser una de las novedades. Otra sería si Iván Sánchez confía en el delantero Rodri Alonso, que viene de tener sus primeros minutos tras la lesión que sufrió a finales de 2024. Por parte visitante, el lesionado Queiruga es la única baja.
Las rachas recientes de los dos conjuntos son bien distintas. Mientras que el Silva solo ha sumado dos de los últimos quince puntos, el Noia no perdió en ninguna de las cinco últimas jornadas, en las que se apuntó nueve puntos.
Más esperanzador para los coruñeses es otra realidad, su buen nivel en A Grela, lo que contrasta con las prestaciones del Noia a domicilio. Son solo tres derrotas en trece partidos para el Silva en casa, por dos triunfos en once fechas de los hoy visitantes lejos del Julio Mato.