El Silva bien podría adueñarse para sí y adaptar la frase de que 'noventa minuti en A Grela son molto longo'. La Sarriana, uno de los mejores equipos que ha pasado por A Coruña esta temporada por propuesta y por número de ocasiones claras generadas, perdonó durante todo el partido permitiendo al Silva resistir y aprovechar su oportunidad más clara en una de sus especialidades: el balón parado. La falta lateral ejecutada por Sergio Otero y rematada por Lamas en el 86 fue de tres puntos.

Por juego combinativo -sobre todo con las entradas en la segunda parte de Miguel Fernández por Brais Prieto y de Jacobo por Cuadrado- con jugadas a uno y dos toques que desmontaron claramente el mito de que en A Grela no se puede elaborar y de que la única fórmula para aproximarse a la portería contraria y de crear ocasiones es el fútbol directo y aprovechar las jugadas a balón parado y, sobre todo, por llegadas al área rival y ocasiones -más en la primera que en la segunda mitad- la Sarriana fue uno de los mejores equipos que ha pasado por A Grela esta temporada.

El partido ya empezó con peligro en el área silvista en el minuto 1. Un intento de despeje de Lema cerca del área pequeña impactó en Antonio, la pelota salió rebotada y se fue a córner muy cerca del palo derecho de la portería de Borja.

A partir de ahí empezaron a sucederse las ocasiones de la Sarriana tanto en juego posicional como, sobre todo, en contragolpes y ataques rápidos por cualquiera de las dos bandas. En el 9, una apertura de Cuadrado para Sané, que jugó en banda derecha del 1-4-4-2 de Jorge Cuesta, terminó con centro blando de este para el propio Cuadrado, que cabeceó sin éxito en el primer palo. Sólo un minuto después, Boedo hizo un control sensacional dentro del área tras un envío lateral desde la izquierda de Tijan, se giró y tiró con la derecha respondiendo Borja con un paradón. La bola quedó suelta, Brais Prieto fue con todo y chocó con el guardemeta local en una doble opción de gol muy clara.

No se quedó ahí el flujo ofensivo de una Sarriana que también lo intentó a balón parado. Córner de Boedo al primer palo a media altura y cabezazo de Keko al larguero. Era el minuto 18. Poco después llegó el primer remate (sin ser entre los tres palos) del Silva, concretamente en el 22, con un disparo de Lema con la zurda tras un control con la derecha en la frontal. El cuadro de A Ribela volvió a intentarlo en el 28 con un tiro alto de Cuadrado desde fuera del área.

Tijan, habitual lateral izquierdo que en esta ocasión jugó de extremo, desafió a Longueira tras ganar la espalda de Estramil en el 29. Sacó un trallazo con poco ángulo al que reaccionó Borja con una nueva gran intervención desviando por la línea de fondo. Tras el saque de córner, el cuero le quedó suelto a Boedo, que puso el balón al primer palo, donde estaba solo Edgar para rematar con el pie. En la grada dio la sensación de que el balón había entrado, pero no, el 0-0 seguía fijo en el marcador.

El primer tiempo terminó con otras dos ocasiones más de la Sarriana. La primera en una acción de izquierda a derecha en la que terminó recibiendo Arona Sané, que recortó a Lema y perdió la ventaja para finalizar tras un control que se le escapó ligeramente, y la segunda, ya en el 41, en una contra de Boedo por la derecha en la que metió un pase raso en profundidad para Arona. Lema despejó lanzándose sobre el césped dejándole el esférico a un Cuadrado que, desde la frontal, sacó un disparo que no encontró la escuadra por poco.

Después de una primera mitad en la que el Silva fue muy inferior a su rival, Iván Sánchez no hizo sustituciones en el descanso, pero sí modificó el 1-4-4-2 inicial retrasando la posición de Lamas, que empezó como delantero a la misma altura que Rodri Alonso, para reforzar el medio del campo con un trivote al lado de David García y Sergio Otero. El equipo coruñés encontró más equilibrio de esa manera.

La Sarriana siguió teniendo más balón pero mucha menos profundidad. De hecho, la primera ocasión clara del segundo acto fue del Silva. Diego Lamas metió un buen pase en profundidad para Sergio Otero, ligeramente escorado a la derecha. Se metió en el área y sacó un tiro duro al primer palo. La reacción del cuadro visitante, en el 62, llegó con un trallazo raso y cruzado del central Máximo desde el pico del área que Borja despejó con dificultades.

La más clara de la segunda mitad, ya cuando la Sarriana jugaba con dos futbolistas de buen pie por dentro -Keko y Miguel-, y con Diego Rey en la izquierda (Tijan en el lateral), fue de Boedo, que consiguió meterse en el área hasta sacar un disparo que parecía franco ante un indefenso Borja pero apareció Antonio de forma milagrosa para lanzarse con todo y salvar el 0-1.

El Silva resistió en el partido como lleva resistiendo una década en la categoría, apretando los dientes, sufriendo en los momentos complicados y aprovechando sus oportunidades. Y así fue. En el 86, una falta lateral ejecutada por Sergio Otero encontró a Diego Lamas solo en el segundo palo. El mediocentro silvista se permitió rematar con el pie para mandar la bola a la red y provocar el estallido de la grada de A Grela.