El Fabril sufrió la primera derrota de la segunda vuelta en el sexto partido de la segunda parte de la competición. El Compostela descubrió, en el derbi disputado en el Verónica Boquete, uno de los grandes puntos débiles del filial del Deportivo esta temporada: la defensa de las acciones a balón parado. El único gol del encuentro, de ritmo bajo y en el que se registraron pocas ocasiones claras, llegó a la media hora en la segunda jugada de un córner. Hugo Matos marcó y dio la victoria al Compos.

Míchel Alonso y Óscar Gilsanz calcaron sistema: 1-4-2-3-1. El Compos optó por un central como Soto en el lateral derecho para emparejarse con un falso extremo como Nájera, por un doble pivote con experiencia y criterio -Antón de Vicente y Pablo Antas- y un cuarteto ofensivo de diferentes perfiles: la electricidad de Hugo Matos, la capacidad asociativa de Jaime Santos, el talento de Parapar y el olfato y juego de espalda de Manu Barreiro. En el Fabril no hubo ninguna sorpresa y la única novedad fue la presencia de Martín Ochoa en punta de ataque ocupando el lugar del habitual Kevin Sánchez que el miércoles jugó 100 minutos con el Juvenil A en Copa del Rey en Mallorca.

La primera media hora fue claramente de tanteo, de eludir riesgos, de tratar de progresar con la pelota controlada en primera instancia pero, si la presión del rival comprometía la posesión del balón, surgían soluciones directas, sobre todo en el caso del Compos sobre un delantero perfecto para ese tipo de juego: Manu Barreiro.

El Fabril volvió a ser castigado por el balón parado, el maldito balón parado. El primer gol de la tarde llegó en el minuto 29 en un córner ejecutado por Antón de Vicente desde la derecha. El envío no fue nada bueno, se quedó muy corto, antes del primer palo, zona que ocupaba Antas. El medio del Compos trató de controlar sin conseguirlo pero desviando la trayectoria de la pelota hacia la frontal del área, donde estaba Hugo Matos libre de marca. El canterano compostelanista soltó un derechazo con dirección portería que impactó en el pie de Marotías despistando a Brais Suárez antes de arañar la red en una nueva estrategia en contra. 1-0.
A partir de ahí, el filial del Deportivo tuvo más balón en el último cuarto de hora del primer tiempo, también tuvo más presencia en campo contrario, pero no llegó a generar situaciones claras de gol. Lo intentó en un córner ensayado en el que no hubo remate y con algo disparo desde media distancia que consiguió atrapar Pato, por lo que el Compos llegó con ventaja al intermedio.

Segunda parte

Óscar Gilsanz trató de darle otro aire a su equipo, al menos a nivel táctico, desde el inicio de la segunda mitad. Dejó en el vestuario a uno de los dos mediocentros del doble pivote -Álex Alfaro- para que ingresase en el campo el delantero Kevin Sánchez y que formase pareja con Martín retrasando la posición de Jairo de la mediapunta a la altura de Brais Val. El Depor B ofreció otro tipo de sensaciones.

La ocasión más clara del segundo tiempo por parte del Fabril no se hizo esperar. Después de una buena jugada combinativa, Jairo centró al segundo palo, Lache entró con poderío y cabeceó con veneno. Su envío salió rozando el poste de la portería de Pato.

El partido estaba más abierto, era más fácil encontrar espacios y el Compos empezó a sentirse cada vez más cómodo pasando a crear un buen puñado de ocasiones: Matos con un tiro desviado después de una buena recuperación, Grande con un disparo desde fuera que paró Brais, Antas con otro lanzamiento desde media distancia que no encontró portería por muy poco, Juampa después de una entrada por la izquierda...

El Fabril perdió protagonismo en ataque y, aunque llegó alguna vez al área, no consiguió generar peligro real al portero Pato Guillén.