Raña es gol, pero no solo eso. Raña entiende el fútbol. Raña ha jugado bien en Primera y en Preferente y juega bien en Tercera Federación. Raña es extremo, es delantero y es segundo punta. Jorge Raña Fraga es, a sus 25 años, uno de los artífices de la reacción del Paiosaco.
Tres goles en los dos últimos partidos. ¿Está en su mejor momento de la temporada?
Los goles tienen un poquito que ver pero, más o menos, mi temporada está siendo del mismo nivel. Al principio me costó un poco de cara a portería. Venía a un equipo nuevo y me tenía que adaptar a la categoría. Hay bastante cambio respecto a Preferente.
Es el séptimo jugador con más minutos del equipo. ¿Satisfecho o es de los que lo quiere jugar todo siempre?
No, no. Soy consciente de que hay mucho potencial en la plantilla y de que hay otros jugadores en el ataque que tienen mucho nivel. No me puedo quejar porque, cuando llegué, no pensaba que iba a jugar tanto. Hay gente para jugar arriba como Cristian, Iván o Pere, que también está haciendo de delantero, que son muy buenos y cuesta competir el puesto.
Por primera vez esta temporada, el Paiosaco ha ganado dos partidos seguidos.
Es muy importante esta racha porque, cuando tú no ganas y el resto suma aunque sea un punto, al final, pasan las jornadas y se acaba notando a nivel clasificatorio. No tuvimos continuidad de victorias o de sumar puntos en la primera vuelta. Estos dos últimos partidos fueron muy disputados, los ganamos por 2-3 y 3-2, y la idea es enganchar una racha de varias jornadas consecutivas puntuando. Todos los equipos de la zona baja estamos a muy poca distancia y cualquier punto puede marcar diferencias al final.
El Paiosaco tiene, por primera vez en muchos meses, la permanencia a solo un partido.
Es algo que nos motiva. Haber ganado estos dos últimos partidos de la forma en la que los hemos ganado nos da un plus de confianza, sobre todo el último remontando al Arzúa en casa, con la afición apoyándonos vayamos a donde vayamos. Sabemos que no va a ser fácil puntuar en Bouzas porque el Rápido es un equipo muy competitivo que tiene muy buenos jugadores y probablemente sea más difícil hacerle daño en su casa. A ver si podemos seguir sumando porque cualquier punto puede ser clave.
Contra el Alondras ya hubo remontada en A Porta Santa y la situación se repitió el pasado domingo frente al Arzúa.
Sí, los dos goles de la remontada contra el Alondras fueron en el descuento y este último domingo el 3-2 también llegó marcando el descuento. Tenemos que competir los partidos hasta el final y hubo muchos en la primera vuelta en los que los descuentos nos quitaron más puntos de los que nos dieron. Si no me equivoco, contra el Bouzas perdimos con un gol en el minuto 93.
Seis goles en 18 partidos en la temporada de su estreno en Tercera. No está nada mal.
Tardé un poco en adaptarme al ritmo. Además, venía de estar unos meses parado por una lesión la temporada pasada y noté el cambio, sobre todo físico pero también técnico, que tienen los futbolistas de esta categoría. Intentaré mantener la racha goleadora para seguir ayudando al equipo.
¿Cuál es el cambio que más ha notado al subir de categoría?
Lo que más noto es la preparación de los equipos, ya no solo por lo que hacen ellos sino por lo que no quieren que hagas tú. Se nota mucho que los equipos tienen sesión de vídeo, que analizan lo que haces y lo que pueden hacer ellos para contrarrestar tus puntos fuertes. Es lo que más me llama la atención, pero el nivel físico y técnico de los jugadores también es mayor.
En Preferente ya era un delantero vigilado por los centrales.
En la primera temporada en Preferente no dejábamos de ser un recién ascendido y los equipos de A Coruña me conocían pero los de fuera, hasta que jugamos contra ellos, no me prestaban tanta atención.
La temporada pasada, Guille Pigueiras le utilizó más como jugador de último pase que goleador puro. ¿De qué le sirvió?
Guille vio que, además de aportar de cara a gol, podía ayudar a generar juego y a dar ese último pase. Jugué bastantes partidos tirado a banda izquierda e Iago Pérez arriba. Es una posición en la que ya había jugado en categorías inferiores y, lo cierto es que, fue en mi primer año sénior en el que empecé a jugar de delantero centro, por lo que no era algo desconocido para mí.
Diego ha utilizado varios sistemas en este curso. ¿Cuál va mejor para el fútbol de Raña?
He jugado tanto de delantero como de extremo y me gustan ambas. Al jugar en banda tienes que estar más preocupado de las subidas del lateral contrario y me cuesta, pero me adapto sin problema.
Si juega de delantero, ¿está más cómodo con otro punta al lado o de referencia única?
Cuando juegas con otro delantero al lado divides un poco la atención de la defensa. Ya no son dos centrales pendientes de ti y suelen dejar más espacio.
¿Hay algún compañero con el que se entienda sin mirarle?
Sin mirar igual no, pero tengo una facilidad brutal para jugar con Josiño. Es de ese tipo de futbolistas con los que da gusto jugar porque sabes que, si tú le das el balón, siempre te lo va a devolver. Diría Josiño.
¿En qué debería evolucionar Jorge Raña para ser todavía mejor delantero?
Lo tengo claro, el juego aéreo. Los que me conocen saben que no es mi fuerte y la categoría lo pide. Muchos partidos piden juego aéreo y en eso no soy para nada el mejor.
La temporada pasada jugó algún partido lesionado. ¿Ha tenido algún tipo de recaída?
Recuerdo el penúltimo partido de fase de permanencia contra el San Tirso. Ahora lo recuerdo con gracia porque fue una jugada cómica. Tuve que pegar una carrera y estaba cojo. Salí a jugar porque no había más, pero no estaba. No he tenido ninguna recaída pero me costó bastante no sentir molestias jugando. Estuve dos meses parado pero lo pude superar.
Ha tenido varias ofertas para jugar en Tercera en los últimos años pero nunca quiso dejar el Victoria hasta que llegó la última del Paiosaco.
Echando la vista atrás, creo que esta temporada era el momento perfecto para cambiar de aires. Estaba muy a gusto en el Victoria, con un grupo de gente con el que me lo pasaba muy bien pero, a raíz de toda la situación de la temporada pasada y sumado a que me llamaba a Diego, que es un entrenador que ya había tenido y que ya conocía, tomé la decisión. Además, no es lo mismo ir tú solo que ir con alguien con el que ya tienes una muy buena relación como Javi (Sande) y eso ayuda. Se daba todo para poder probar algo diferente esta temporada en un sitio diferente y ese era el Paiosaco.
¿Quién le dio el último empujón para acabar cambiando el Victoria por el Paiosaco?
Fue un poco entre todos. Lo hablé, sobre todo, con mi familia y ellos también veían que podría ser un buen año para cambiar de aires. Con el que más hablé fue con Diego. Me proponía probar otras cosas. Creo que era el año para arriesgar y probar.
¿Qué tipo de entrenador es Diego Armando García?
Diría que es muy exigente. Trata de que todos demos el máximo y que hagamos todo lo posible por competir en los partidos. Creo que es lo mejor que tiene. Nos pide que demos el máximo y confía en nosotros. Es una persona que quiere que todo se haga perfecto. Se preocupa porque se haga todo bien.
Totalmente adaptado tanto al club como al equipo, Raña desvela qué se ha encontrado en el Paiosaco.
¿Qué diferencias hay entre el Paiosaco y el Victoria?
Son dos clubes muy buenos, pero que hay muchas diferencias. El Victoria es un club de ciudad, en el que no tienes campo propio para entrenar, tienes que llevar tus cosas porque no puedes dejarlas en las instalaciones. En cambio, en el Paiosaco llegas y es como tu casa: la gente te conoce, te saluda...
¿Y a nivel de exigencia?
Más o menos es la misma. Ambos clubes quieren que compitas y que lo hagas lo mejor posible. En el Paiosaco nos piden que nos esforcemos para que la gente se vaya contenta a casa y piense que lo hemos hecho lo mejor posible.
¿Se esperaba así a la afición del Paiosaco?
Es una locura. Recuerdo que fuimos a O Barco este año y cuando sacamos de centro se escuchó el típico grito de “¡vamos verdes!” No recuerdo con quién comentaba: es imposible que hayan llegado hasta aquí... Pero sí.
¿Le sorprendió que el capitán Rama dejase el equipo antes de terminar la temporada?
Era una situación que se llevaba gestando varios meses. Al final determinó dar ese paso a un lado. Si él cree que es lo mejor, nosotros lo apoyamos en lo que sea.
¿Le ve futuro como delantero?
Hay que decir que en los entrenamientos siempre hacía remates muy buenos (ríe).
Han sido muchos años en el Victoria, el club del que nunca se olvidará Jorge Raña.
¿Por qué los del Victoria son tan del Victoria?
Yo creo que es por el grupo que haces y por el trato que tienes con la gente. Nos llevábamos bien desde hacía mucho tiempo. Por ejemplo, con Andrés había jugado diez años, con Martín y Pipo había coincidido incluso en el instituto. Cuando estás cómodo y a gusto en un club es muy complicado que sientas la necesidad de irte. Se generaba un clima de comodidad con el que se estaba muy bien.
“Debes saber que soy canterano de Victoria CF. Todo lo demás es secundario”. ¿Qué le dice ese texto?
Es de Edu. Y tiene toda la razón del mundo. Desde que llegas al Victoria te sientes muy cómodo, todo el mundo te apoya en lo que sea.
Además, les gusta presumir de ser cebras.
Sí, siempre hay que presumir de todo.
Por cierto, Raña lleva seis goles, pero Edu ocho.
Hablé con él hace unos días y ya le dije que no para de marcar, pero él tira los penaltis (ríe). Le comenté que me podría dejar a mí algún gol porque a él le sobran. Él me respondió que siguiese jugando igual, que vamos a seguir marcando los dos. A ver si es cierto.
Cuando jugaban juntos en el Victoria, ¿había pique por ser el máximo goleador?
Es un jugadorazo y todo el mundo lo sabe. Me sorprendió porque no sabía que tenía la capacidad goleadora que está teniendo estos últimos años. No sé si es consciente de los goles que está marcando pero son un montón.
Y eso que Edu no es delantero...
El primer día que lo vi pensé: este chico es medio. Pero lo pones de delantero y lo hace bien; lo pones de mediapunta y lo hace bien...
Él fue otro futbolista que optó por salir del Victoria. ¿Cómo consiguió abandonar Raña la zona de confort?
Cuando dije que quería probar algo nuevo, que me quería ir, hubo mucha gente que me habló intentando convencerme, pero tenía la decisión clara y allí fui.
Seguro que también hubo algún compañero que le animó a dar el paso a pesar de ser del Victoria.
Sí, algunos me decían que era hora.
¿A qué jugador del Victoria ficharía para el Paiosaco?
Uf, es complicado. Por relación, quizá a Andrés. Era con el que mejor me llevaba en la plantilla. Jugué un montón de años con él y creo que daría el nivel.
¿Volverá algún día a casa?
Sé que tengo las puertas abiertas y probablemente algún día vuelva pero, por el momento, no pienso en eso.
¿Sigue la situación del Victoria?
Está fuera del descenso, pero están ahí los arrastres.
La permanencia del Victoria podría depender de la clasificación del Paiosaco en Tercera.
Lo hablé hace poco con Iván Patiño, que me dijo: como no os salvéis, podría darse la opción de descender al Victoria. Si conseguimos la permanencia y eso ayuda a salvarse al Victoria sería una alegría doble.