Coordina el fútbol 8, organiza la captación de jugadores y entrena al sénior. Son las labores de un Jairo Arias que vive “por y para el fútbol” o más en concreto, para el Montañeros. Y eso que este curso, tras lograr su mayor triunfo como entrenador -ascender al juvenil a División de Honor- dio un paso al lado y decidió dejar la estresante costumbre de dirigir a dos equipos a la vez. “He ganado en calidad de vida. A veces era acabar con el primero empapado, coger el coche así y ponerme a dirigir en Visma”, ejemplifica. La mayor calma está dando sus frutos, ya que sus pupilos, a los que reivindica, lideran con holgura el grupo 1 de Preferente Futgal.
Van 16 jornadas y le llevan doce puntos al segundo. ¿Qué le dice eso?
Nos anima a seguir trabajando, porque ves que si has conseguido eso, otros también lo puede lograr si no sigues al ritmo que debes. En el fútbol un día es blanco y otro negro. Vamos día a día y queremos disfrutar lo que hacemos.
¿Se le da valor a lo que están haciendo?
Nosotros sí se lo damos. Desde fuera quizá se ve como costumbre por haber logrado sostener estos resultados en el tiempo. Están equivocados, porque por ejemplo el otro día contra el Ribeira ves que esa plantilla es tan fuerte como la tuya, que está muy trabajada, y que sin embargo, le sacas un buen número de puntos. Somos como otros cuatro, cinco o seis equipos de la categoría y lo estamos haciendo muy bien para tener esa diferencia.
Son 40 goles a favor, una media de 2,5 por partido. ¿Cuál es la clave del buen rendimiento en el aspecto ofensivo?
Es un poco lo que decía el año pasado, que sonaba a cuento. Seguimos siendo un equipo que genera un volumen muy alto de ocasiones, pero ahora las estamos transformando. Pape lleva catorce goles, Mato seis, Otero cinco, Currás y Cano cuatro... Hay mucha más gente aportando, ya no solo depende del acierto de Pape.
“Hay mucha gente aportando gol, ya no solo depende del acierto de Pape”
¿Y qué tiene su modelo de juego para haber encajado tan solo siete dianas hasta el momento?
Pues cualquiera diría que somos defensivos (ríe), pero todo lo contrario. Somos un equipo que siempre intenta llevar el peso, que asume inicios de juego estáticos y dinámicos para dominar y llegar en buenas condiciones al último tercio. Creo que lo de los goles en contra está condicionado a que tenemos mucha posesión de balón. Como decía Guardiola, no hay mejor defensa que un buen ataque, si tienes la pelota el rival no te va a hacer daño. Y cuando no la tenemos los once jugadores que están en el campo se matan para recuperarla rápidamente. Y si no puede ser, el equipo es muy fiable en bloque medio y bajo. Lo achaco al sacrificio colectivo.
¿Los buenos resultados solo refuerzan o tanto halago también debilita y tiene que estar encima de los jugadores?
Para mí refuerza y sobremanera a este grupo. Hablo de este en particular porque en comparación con otros equipos de la categoría (e incluso superior), manifestamos una exigencia muy alta. Todos los meses tienen prueba de pliegues, tienen trabajo extra de gimnasio, ahora hemos llegado a un acuerdo con una empresa de suplementación deportiva... Es importante tener recompensa si haces todo eso. Y luego me está siendo complicado hacer la alineación, porque el que entra responde, como es el caso de Víctor Seco. Les refuerzan los resultados y no existe el componente de relajación en la propia plantilla.
“El Monta sube fijo, tiene un equipazo”. ¿Cómo se toman esa frase que está en el aire?
Un poco como los tópicos de los bares. Sabemos que hay muy buenos jugadores, pero lo que decía antes, como en otras cinco o seis plantillas. Al final la gente ve que ganas, que juegas bien... y por eso lo dice, pero debemos tener los pies en el suelo.
¿Cuáles son esas plantillas del mismo nivel?
Pues diría Paiosaco, Cidade de Ribeira, Sofán, San Tirso, Sigüeiro o Lalín. Todos esos equipos tienen también jugadores de un nivel muy alto.
Regresando a su equipo, ¿le gusta encontrar nuevas posiciones para sus jugadores?
No soy de cambiar mucho, porque los jugadores vienen de muchos años en una posición y si los he llamado o han estado en el club y me han gustado es actuando en su sitio. Pero sí es cierto que hay jugadores como Unai que siempre han sido muy polivalentes. Ya en la base jugaba como lateral (por derecha o izquierda), central, muy poco de pivote... Y cuando lo incorporamos al equipo de Liga Nacional Juvenil teníamos muchas bajas, empezó de pivote y le veo las cualidades que necesito para un ‘6’.
¿Cómo está viendo a Jorge Cano? Es el futbolista con más recorrido del equipo.
Nunca se lo he dicho a él, pero es una buena oportunidad para mencionarlo. Cano se está adaptando mucho a una exigencia a la que no está acostumbrado. Soy muy pesado con él para que repliegue y apriete cuando corresponda. Siempre destacó a nivel ofensivo y este año baja una categoría o dos si tenemos en cuenta que había ascendido con el Bergantiños, y le meto la misma exigencia que a cualquier juvenil. Tiene humildad para aceptarlo y eso dice mucho del tipo de persona que es.
“Cano se está adaptando mucho a una exigencia a la que no está acostumbrado”
¿Cómo resumiría su camino en el Monta y cómo visualiza el futuro del club?
Llegué en verano de 2016 y los equipos estaban en categorías más bajas. Ver la mejoría denota que el trabajo del club a nivel general ha sido bueno, porque es muy difícil llegar a donde se está actualmente. En cuanto a mi trabajo, creo que he ido año a año tirando puertas, creciendo desde el alevín de fútbol 8 hasta el primer equipo. No son solo los ascensos, sino los objetivos cumplidos de la forma en que lo sientes, con mi modelo de juego. Además he tenido la suerte, porque a veces, y me gusta destacarlo, hay muchísimos entrenadores buenos en los que simplemente por no conseguir ascensos o conseguir campeonatos no se les da el valor que tienen
¿Hasta dónde quiere llegar?
Hasta donde pueda. Estoy en una formación continua. Ahora estoy en un curso de analista y de análisis científico. Quiero estar preparado y dar todo de mí para, sí nace una oportunidad, saber aprovecharla.
¿Va a ganar el Montañeros la Liga y, por tanto, será equipo de Tercera Federación?
No lo sé... Ahora mismo el equipo está muy bien, pero somos conscientes de que algún día van a llegar las derrotas. Nos preocupa, como a todo el mundo, pero no es una obsesión. Sí lo es entrenar bien, en caso de que no se haga tendría un enfado mayúsculo. Ahora bien, ¿perder?, entra dentro de la competición. Debemos seguir siendo nosotros.
¿Cuáles han sido los jugadores de su equipo que más le han sorprendido?
Todos..., pero voy a resaltar a los que menos minutos están teniendo, porque no han dado ni un problema. La plantilla tiene ahora un trabajo extra en Navidad y quizá sea más llevadero para el que lleva 1.000 minutos que para el que solo ha jugado 250. Por ello, quiero destacar la actitud.
¿Qué trabajo tienen hasta la vuelta?
Rutinas, por ejemplo de fuerza en tren inferior y superior; trabajo de carrera interválica; de velocidad y core... Quiero que esta semana y media sea más un descanso a nivel cognitivo, de no tener que escucharme y aguantarme a mí, pero que mantengan la forma. Ya les he dicho que estar bien cuesta mucho, pero ponerte mal muy poco.
¿Les manda que le pasen los resultados?
Sí. Ellos en el PDF que se les envió tienen acceso a un par de aplicaciones y ahí por ejemplo se mide la carrera interválica que han tenido que hacer hoy (por ayer). Luego el sábado tendrán una sesión de sprints de velocidad, salen con el móvil o el reloj, graban sus datos y me los envían.
Permítame el chiste fácil. El 1 pueden descansar, ¿no?
Sí, porque el 2 entrenan aquí (ríe). Claro... ese día mejor que descansen, porque si algunos se ponen a correr...
¿Qué ha mejorado este año y qué le falta por potenciar?
Lo que más, la tranquilidad. Hay veces que la exigencia que me marco en el banquillo se transforma en frustración. Pero creo que gracias a mi mujer, que me da cera y me ha ayudado, he mejorado muchísimo con respecto a la temporada anterior. Con respecto a qué mejorar, el fútbol es una evolución y actualmente me noto preparado para más cosas. Quiero seguir creciendo y formándome, porque el día que te sueltas de la corriente igual no puedes volver a entrar.
¿Le ha jugado malas pasadas su carácter en alguna ocasión?
Sí, sobre todo en años anteriores. ¿Malas pasadas en cuanto a grupo? No. El otro día al término del partido jugaban el Relámpago contra el Sporting Cambre y había exjugadores en ambos equipos que vinieron a darme un abrazo, lo que denota que con los grupos bien. Pero hay muchas veces que la gente escucha una palabra fuera de lugar y se queda con eso. Y estoy de acuerdo, porque a mí me pasa lo mismo. Me ha jugado malas pasadas, sobre todo en el sentido de haber tenido menos llamadas.
¿Cambia mucho la forma de dirigirse a los jugadores entre el juvenil y el sénior?
No, nada. Yo por lo menos donde más lo noto es cuando pasas de entrenar un infantil a un juvenil. Ahí sí, porque puedes ser mucho más directo y sincero a la hora de esgrimirle cualquier cosa al juvenil. Con un infantil tienes que tener cuidado, porque todavía es muy niño. Tienes también a las familias muy detrás, casi siempre molestando mucho. Sin embargo, en juveniles o primer equipo la relación es directa. Y yo además soy una persona a la que le gusta decirles lo que pienso, que podamos debatirlo y sacar lo mejor el uno del otro. Estoy más contento entrenando a mayores por ese motivo.
¿Hay un problema con los padres en las categorías inferiores?
Creo que es como todo. Hay padres fantásticos que saben que es una actividad extraescolar y dentro de ello buscan lo mejor para el niño dentro del ámbito formativo; pero también existen otros que piensan que la Primera División se traslada a la Liga Infantil y se vuelven locos. Sin faltar al respeto a nadie, lo que más noto es la ignorancia. Todo es ganar. Si lo hacen, el entrenador es muy bueno y el niño está aprendiendo mucho. Muchas veces no se le da valor a otros técnicos que igual no están ganando pero sí formando; y si a aquellos que por estar en un club potente ganan. Y sin embargo, está ganando más el club y el entrenador que los niños. Luego se da el caso de que llegan poco formados a juveniles, Preferente o Tercera...