Hablan el entrenador y los jugadores del Montañeros siempre del modelo de juego, de proponer desde la posesión de balón. Los resultados les están dando la razón, con 28 puntos de 30 posibles y un buen número de goles (25), pero la situación no sería tan buena si no fuera por un aspecto que seguramente pasa más desapercibido, el defensivo.
El equipo coruñés solo ha encajado tres goles en lo que va de Liga. Uno intrascendente en la primera jornada frente al San Tirso (Álex Miranda puso el 4-1 en el descuento), otro frente al Sigüeiro, en un duelo que terminó 1-3, y el otro ante el Órdenes, que llegó a empatar un choque que finalizó con resultado de 3-1.
La racha ya era buena tras las primeras cinco jornadas, pero ahora es espectacular. En los últimos cinco encuentros (Arzúa, Lemos, Paiosaco, Dubra y Lalín), los de Jairo Arias no han recibido ningún tanto. Lo han logrado, además, con alternancia en la portería entre Marcos Moreno y Guillermo.
Tres goles en contra tras diez jornadas disputadas es un guarismo que solo mejora un equipo en la última década en el grupo norte (ahora llamado 1) de Preferente. Fue el Atlético Arteixo (2) en la temporada 2021-22, que terminó logrando el ascenso a Tercera Federación. Hay otro club que lo iguala, el Sporting Sada del curso 2015-16, que cosechó varios empates en ese inicio.
La temporada pasada, los dos equipos que terminaron logrando el ascenso, Boiro y Noia, llevaban ocho goles en contra a estas alturas.