Noventa y seis metros de largo; cincuenta y cinco de ancho. Son las dimensiones de O Monte, campo del San Tirso. Un escenario “estresante”, en palabras de Fabio Rodríguez, entrenador del conjunto de Mabegondo, por la cantidad de balones parados que hay que afrontar y las veces que “va a estar el balón a cuatro o cinco metros de tu línea de gol”. 

La temporada pasada, el San Tirso cuajó una gran temporada como local: diez victorias, cuatro empates y cinco derrotas; pero este curso buscan dar un paso más. En recientes declaraciones a este diario, jugadores como Adri Suárez o Iván Rellán hablaron de converitir O Monte en un fortín; un pensamiento que comparte el preparador.

“Hay que estar concentrado los noventa y tantos minutos que dure el partido, porque hay muchas reanudaciones del juego. Durante la semana intentamos contextualizar, sobre todo cuando jugamos en casa, ese tipo de escenario para el jugador. Cada dos por tres tienes que estar repasando todas las posibilidades que te pueden generar en los córners, porque sabes que vas a tener siete u ocho en contra, otras seis faltas laterales, etc.”, explica Fabio.

“El año pasado apenas encajamos a balón parado (2-3 goles). Con todas las situaciones que se dan, fue un dato muy bueno e intentaremos mantenerlo”, añade.

Para construir ese fortín, otra de las claves es el aspecto ofensivo. “Ser muy vivo, muy reactivo a cualquier tipo de acción. Saque de banda rápido, zonas de caída de balón, de segundos balones. Intentamos siempre empezar fuertes los primeros minutos en casa. El año pasado muchos goles a favor fueron en el primer tramo de partido”, señala.

Por ahora, 1-0 al Galicia Mugardos en el único duelo de este curso. Este domingo reciben al Ribadeo, con la máxima de adelantarse y conceder pocos balones parados.