Tras protagonizar un mano a mano por el ascenso directo durante la pasada temporada en Primera Federación, Dépor y Espanyol se vuelven a ver las caras (Riazor, este domingo, 12.00 horas). Algo no ha cambiado, siguen siendo rivales directos, esta vez por la permanencia en la máxima categoría.
Solo es la décima jornada, pero el partido tiene gran importancia clasificatoria. Es en este tipo de citas como local donde el equipo coruñés debe encontrar los puntos que le acerquen a la salvación.
Las cuentas son claras. Una derrota (o empate) dejaría al Dépor a merced del Levante y podría terminar el día en puestos de descenso. Una victoria todo lo contrario, pues supondría mirar por el retrovisor la zona roja y ganar puestos en la tabla a varios equipos, entre ellos al propio Espanyol. Todo se vería de otro color, ya que las de Irene Ferreras tienen además un partido pendiente.
La única baja en la extensa convocatoria del Deportivo es la portera Yohana Gómez, que ha sufrido un neumotórax. Entra en su lugar Martina, que junto a la defensa Elena y a la delantera Michi Apóstol son las novedades con respecto a la pasada lista. Las tres tienen ficha del filial.
El recorrido de esta temporada muestra que Irene Ferreras tiene un once tipo muy definido, pero siempre hay algún puesto que está en el aire.
Uno es el lateral derecho, donde Cris Martínez y Samara han sido titulares cuatro veces cada una. La madrileña cuajó un gran partido frente a la Real Sociedad, pero si sigue la rotación esta vez podría volver al once la capitana.
Y la otra demarcación que suele bailar en función del rival es la del extremo izquierdo. De apostar por lo mismo que la semana pasada, Olaya jugaría un poco por delante de Eva Dios. Si decide cambiar, Bárbara volvería a tener su oportunidad y solo una de las dos jóvenes jugadoras tendría sitio en el centro del campo.
En lo que respecta al rival, aunque el Espanyol llega en su mejor momento de la temporada en cuanto a resultados, no termina de dar las mejores sensaciones con su juego. Viene de vencer al Granada por 1-0 en un partido en el que aprovechó un gol en propia y donde fue capaz de vencer sin tirar a puerta y con un escueto 24% de posesión.
Días atrás rascó un punto ante el Atlético de Madrid en otro choque en el que apenas tuvo el balón. Datos que dan una pista de que el Dépor va a tener el control del juego, su tipo de partido favorito, pero que también alertan de que la defensa perica está muy fina últimamente.
Una curiosidad es que Juan Ignacio Ibarra, técnico que se hizo cargo del equipo a mitad de temporada tras la marcha de Adrián González y que logró el ascenso, ha vuelto a su rol de segundo entrenador. Dirige Sara Monforte, que llegó procedente del Villarreal.
Campeón de Liga y Copa (en seis ocasiones), el Espanyol es un histórico que busca asentarse en la élite tras cuatro años en la división de plata.