Llegó al Deportivo en su segunda temporada como sénior, con 20 años. El barcelonés Alejandro Pereira Pacha estuvo prácticamente inédito en el curso del ascenso del Fabril a Segunda Federación. Las lesiones fueron un calvario para él, pero está recuperado y con ganas de demostrar que el club no se equivocó con su fichaje.
El partido contra el Coruxo fue muy raro. El Fabril generó muchísimas ocasiones y no sólo no marcó sino que perdió.
Fue un partido muy bueno por nuestra parte. Dominamos, tuvimos muchas ocasiones y el Coruxo, con dos llegadas y con la fortuna del gol desafortunado en propia puerta, se llevó un partido que, por sensaciones y merecimiento, fue nuestro.
¿Qué le faltó al Depor B para conseguir un resultado positivo?
Más que nada, lo que nos faltó fue acierto porque generamos muchas ocasiones. Fuimos capaces de crear muchas situaciones de gol, muchas más que en otros partidos y, además, no nos crearon casi ninguna ocasión de peligro. Tuvimos el balón, dominamos pero ellos tuvieron más acierto que nosotros y por eso se llevaron el partido.
El Fabril acumula cuatro derrotas en las cinco últimas jornadas. ¿Cree en las dinámicas?
Creo que sí puede tener que ver porque, al final, estamos inmersos en una racha un poco mala a nivel de resultados. El Coruxo, por contra, venía de ganar cuatro partidos de los últimos cinco y necesitó hacer mucho menos para llevarse los tres puntos.
Aunque fue en propia puerta, el gol del Coruxo fue en una acción a balón parado, uno de los déficits del Fabril.
La temporada pasada tuvimos más fortuna con el balón parado y ahora nos está costando un poco más tanto en ataque como en defensa, pero no creo que lo estemos haciendo mal. Tenemos nuestras jugadas y no estamos teniendo acierto porque nos salen pero no llegamos a materializarlas. Los rivales, a veces con muy poquito, sí nos hacen gol.
Pereira llevaba varias semanas sin jugar por lesión y contra el Coruxo entró directamente al once inicial.
Estoy agradecido por haber tenido la oportunidad de nuevo y, bueno. Fueron tres semanas y media con una pequeña lesión. Los centrales no somos como los delanteros que pueden tener sus 30 minutos para ir cogiendo ritmo para el siguiente partido. Si todo va bien, los centrales no suelen entrar en los últimos minutos de los partidos. El míster creyó que estaba preparado para jugar y yo encantado de poder ayudar al equipo de nuevo.
¿Cuáles fueron sus sensaciones en el partido?
La verdad es que fueron buenas sensaciones. Antes de la lesión había enlazado seis partidos y no perdí mucho ritmo. No me costó tanto como al principio. Contra el Compostela entré después de mucho tiempo sin competir por lesiones y fue más complicado. Contra el Coruxo me sentí cómodo y con la confianza de los compañeros, que es importante, y del cuerpo técnico. Me vi entonado.
En lo que va de temporada ha jugado más del doble de minutos que en la pasada.
La temporada pasada fue muy complicada para mí porque se me juntó todo. Empecé jugando en las primeras jornadas de liga, pero en la jornada 2 ya tuve una lesión bastante importante en el recto anterior que me dejó dos meses fuera. Volví a jugar y fui encadenando pequeñas lesiones que me dejaban tiempo fuera impidiéndome competir. Además se juntó qeue era mi primer año fuera de casa y fue complicado. Esta temporada empecé a recuperar la forma y cada vez me veo más cerca del nivel que puedo dar.
El pasado curso daba la sensación de que se podría ver una gran pareja de centrales con Pereira y Barcia.
Tuve la suerte de jugar con Barcia unos partidos y sentía muy cómodo. Me veía muy bien con él, pero tuve mala suerte. Tuve que parar bastantes meses total y no pude jugar mucho con él.
El Fabril ha tenido muchos lesionados en el centro de la defensa en lo que va de liga: Puerto, Somolinos, Pereira...
No estamos teniendo mucha suerte con las bajas y en especial en defensa. En general estamos teniendo bajas importantes pero en defensa, hace dos o tres semanas, estábamos todos lesionados. Al que le toca jugar lo hace lo mejor que puede, lo hace bien, da un buen nivel y eso es lo importante.
Aunque jugó poco, ¿qué diferencias encuentra a nivel competitivo entre Tercera y Segunda Federación?
La principal diferencia es el ritmo. Todo se hace a un ritmo más rápido que te obliga a pensar más rápido. Los rivales son equipos muy experimentados, saben jugar y son más intensos e incómodos. Al principio nos costó un poquito coger ese ritmo pero cada vez estamos mejor y lo que tratamos de hacer es imprimir un ritmo superior al de nuestros rivales.
Y a nivel personal, ¿qué es lo que más le ha costado esta temporada?
También diría el ritmo. Los partidos son muy intensos y los rivales siempre sacan a gente de recambio, a revulsivos, que son muy físicos, potentes y rápidos. Me ha costado mantener la intensidad y el ritmo los 90 minutos porque no hay casi parones. Son partidos muy intensos de principio a fin.
¿Qué tipo de central es Alejandro Pereira?
Me considero un central correcto que trata de ser lo más fiable posible. Me gusta salir con el balón jugado, no rifarlo, tener la posesión. Creo que tengo buena colocación, que soy rápido y que voy bien por arriba. Me considero agresivo. Aun así, creo que todavía me falta para llegar a mi 100%. Estoy acumulando partidos, que es importante, y quiero disputar minutos y coger más regularidad.
Partidos y regularidad fue lo que le faltó la temporada pasada. ¿Fue dura?
Para mí fue una temporada en el dique seco ya que no tuve ningún tipo de continuidad. Desde diciembre de 2022 no volví a competir hasta hace unas semanas contra el Compostela. A principio de liga me costó entrar porque los compañeros lo estaban haciendo bien. Llegó el día en el que tuve la oportunidad y creo que desde entonces voy progresando y mejorando. Me está costando llegar bien a los minutos finales de los partidos, pero cada vez me veo mejor. Todavía me falta para llegar a mi mejor nivel, pero con minutos lo haré sin problema.
¿De qué le sirvió, a nivel de aprendizaje, esa campaña en el dique seco?
Será de los años más importantes de mi carrera porque me di cuenta de muchas cosas que estaba haciendo mal y de lo que tenía que hacer para ser mejor futbolista. Vine al Depor de clubes un poco más humildes, de clubes amateurs. Nunca había estado en cantera. Aquí he visto los trabajos de gimnasio, trabajos de mucha carga física por la semana, muchos días de entrenamiento. En Abegondo se trabaja de una forma muy profesional y es algo a lo que me costó acostumbrarme. Con la ayuda del readaptador, de los preparadores físicos y de los entrenadores, estoy creciendo en tema de gimnasio, en la alimentación, en todo esto que me hace ser mejor. La temporada pasada no jugué, pero aprendí muchas cosas que debo hacer y que me van a venir bien. Estoy seguro de que será un punto de inflexión para tirar para arriba en mi carrera deportiva.
¿Qué le pide Óscar Gilsanz a Pereira?
Mi relación con Óscar y con todo el cuerpo técnico es muy buena. Son muy cercanos, personas con las que se puede hablar de cualquier tema y estoy muy contento con ellos. El míster siempre está pendiente del grupo.
¿Cómo se produjo su fichaje por el Deportivo?
Jugaba en el Sant Andre y cuando acabó la temporada mi representante me dijo que se habían puesto en contacto con él desde el Deportivo y que era muy buena opción. A mí también me pareció una gran opción el club histórico que es. Era una oportunidad única y ni me lo pensé. Cuando me habló del Deportivo le dije que si se podía hacer lo antes posible, mejor.
¿Ha fichado por el Fabril con el objetivo de llegar al primer equipo?
Cuando llegas a un club como el Depor, el sueño y la ilusión que tienes es llegar al primer equipo, poder jugar algún día en Riazor, poder sentir a la afición y representar a un club histórico como el Deportivo. Es una ilusión y también un objetivo, ¿por qué no? Ahora estoy centrado en el Fabril quiero hacerme con un puesto, tener continuidad y si voy cogiendo ritmo y minutos, ¿por qué no pensar en que puede llegar una oportunidad con el primer equipo?
¿Se fija en algún futbolista en particular del primer equipo?
Intento coger recortes de los cuatro centrales, que me parecen de un nivel muy alto, pero desde el primer día que vi a Pablo Martínez, me encantó por su jerarquía, porque es súper intenso y agresivo y porque gana todos los duelos. Para que cuando hace una entrada a va a hacerlo pasado de frenada y pienso: ¿a dónde va? Pero entra de golpe y se la lleva. Siempre se la lleva, siempre gana los duelos. Cuando he entrenado con el primer equipo pude fijarme en todos. Te intentan ayudar, corregir y eso es de agradecer.
Ha llegado a un club que tiene el primer equipo en Primera Federación. ¿Qué le parece lo de la afición?
No le encuentro explicación. Familiares y colegas me envían vídeos de la afición que se hacen virales por internet y también alucinan. Yo lo veo de cerca y tengo la suerte de ir a Riazor siempre que puedo. Es algo que me encanta. Es impresionante que, año tras año, aunque no se consiga el objetivo, la afición se supera y hace más fuerza y más unión para intentar ayudar al equipo para que pueda volver al fútbol profesional cuanto antes. Es algo que me ha impresionado y que me encanta.
¿Qué objetivos se marca esta temporada?
Mi objetivo principal es que hagamos una buena temporada con el Fabril, que me pueda asentar en el equipo y que pueda tener mucha continuidad, que es importante. En el Depor, el objetivo es estar en el primer equipo algún día. Ojalá llegue.
La mayoría de jugadores del Fabril comparten piso con algún compañero.
Vivo con Brais Val ya desde la temporada pasada y nuestra relación es fantástica. No podemos congeniar mejor.
¿Quién cocina en casa?
Cocino yo porque Brais... El otro día intentó hacer un huevo frito y se le cayó al suelo (ríe). Se va defendiendo, hacer lo básico pero yo soy el que cocina.
¿Quién habla más de los dos? Porque a Brais le llega...
Los dos hablamos mucho. No somos los típicos compañeros que están cada uno en su habitación. Siempre que podemos estamos juntos en el salón viendo el fútbol, hablando, comiendo... Ahora vienen las navidades para descansar un poco el uno del otro.
¿Qué es lo que más echa de menos de Barcelona?
Sobre la familia y a todo mi entorno porque es difícil estar tanto tiempo sin verlos y estar aquí solo. Por lo demás estoy muy cómodo. Bueno, también echo de menos el clima porque aquí está lloviendo todos los días. No estoy acostumbrado a eso y el año pasado me costó.
¿Qué es lo que más le gusta de A Coruña?
Vivo en Os Rosales y me gusta mucho el Monte San Pedro, desde el que se ve toda la ciudad. Me gusta ir de vez en cuando a pasear y relajarme. También he ido un montón de veces a la Torre de Hércules, a la playa de Riazor...