Leyma Basquet Coruña y Albacete Basket querían despedir el año de la mejor forma posible, con una victoria que les permitiese coger moral de cara a la segunda parte de la temporada.

El equipo herculino, que venía de dos victorias contra Tau Castelló y Cantabria, necesitaba el triunfo para no despegar de unos puesto de playoff en los que debería estar cómodamente, por plantilla.
Su rival, en cambio, quería lograr el triunfo, para compensar esa energía que hace que derrotarlo sea muy complicado, a pesar de lo que refleja la clasificación. 

Con estos antecendentes comenzaba el partido. El Leyma, que repitió el quintento de la última jornada, quería comenzar mandando. Sin embargo, como tantas otras veces, no estaba acertado de cara el aro a pesar de las múltiples oportunidades que concedía su rival. Por suerte, ellos tampoco estaban inspirados y no sería hasta los dos minutos de partido, en los que Raitanen rompiese el empate.

Partido trabado

El Leyma conseguiría empatar tras dos lanzamientos fallidos de triple de Yunio Barrueta. Sin embargo, ahí emergió la figura de Diagne, que capturó los rebotes y convirtió los primeros puntos.

Aún así, el partido estaba raro puesto que los dos equipos estaban muy fallones y no podían conseguir grandes ventajas.

No sería hasta medidados del cuarto cuando el Albacete, se pondría cuatro arriba, gracias a los tiros libres que concedía el Leyma.

Epifanio, ante esta situación, modificó al equipo e introdujo a Jakovics y a Nwogbo, para tratar de mejorar ofensivamente. El plan le funcionó, pues las defensas de ambos conjuntos dejaron de ser tan encorsetadas y comenzaron a llegar los puntos, todos de dos.

En este intercambio de canastas, el equipo herculino se sentía cómodo y así lo demostró con varios robos y anotando el primer triple, en ocho intentos del partido. Esto los espoleó y consiguirían, gracias a un tiro sobre la bocina, ponerse por delante (17-18).

Esta situación lo cambió todo. El Basquet Coruña volvió a recuperar la confianza en su juego. Ahora, como por arte de magia, entraban todos los lanzamientos, por inverosímiles que pareciesen.
El Albacete, por su parte, comenzó a dar muestras de nerviosismo y no estaba fino en ataque, puesto que seguía fallando bandejas claras o tiros liberados.

Ante esta situación, David Varela, pidió un tiempo muerto para relajar al equipo. Su plan funcionó a medias, puesto que su equipo se entonó pero esto no bajó la racha del conjunto herculino que aprovechó para romper la barrera de los diez puntos de diferencia.

Los locales, con un ligera mejoría, se acercaron en el marcador, pero otro arreón del Leyma sofocó la rebelión y puso de nuevo los diez arriba (28-38).

Mismo guion  

A la vuelta de los vestuarios, el Albacete salió con muchas ganas e intensidad, todo lo contrario que el Leyma Basquet Coruña. El conjunto verdinegro incrementó su defensa y eso le propició oportunidades fáciles para acercarse hasta los cuatro puntos.

Con todo, como ocurrió en la primera mitad. el Albacete se fue diluyendo con el paso de los minutos, mientras que el Leyma se iba creciendo. A esta situación, también se sumó el acierto, hasta entonces desaparecido, de Yunio Barrueta.

El estadounidense encadenó dos triples seguidos que rompieron el partido para alegría visitante. Los locales, que querían cortar la sangría anotadora, no podían con la presencia de Nwogbo en la zona ni con los lanzamientos exteriores de los aleros del equipo coruñés.

 
El partido seguía avanzando y el Albacete parecía tocado y casi hundido, a pesar de estar en el tercer cuarto. No eran capaces de volver al juego de los primeros minutos y en defensa, y el Leyma lo estaba aprovechando, para desquitarse por su mal primer cuarto.

Tal fue la intensidad del equipo coruñés, que se marcharían al último cuarto, 23 arriba, la máxima diferencia del partido.

Pequeña relajación

Aunque todo parecía decidido, el partido dejaría alguna sorpresa más. El equipo herculino se relajó, pensando en el resultado, y dejó caer la renta hasta los 17 puntos. Esto dio alas al Albacete, igual que la expulsión de Diagne, un bastión defensivo. 

Aún así, el Leyma Basquet Coruña no sufrió demasiados apuros en los minutos que restaban de partido y seguían su cómodo liderato, cosechado a base de una buena defensa y un gran acierto de cara al aro.

Los locales buscaban todas las maneras de reducir la ventaja pero no las encontraban, y a falta de dos minutos, el equipo verdinegro se daría por vencido y solo se dedicaría a maquillar el resultado. Sin embargo, eso no fue posible porque el Leyma no bajó el pie y ganaría por 22 puntos.