No hubo efecto Heurtel. El base francés no fue el revulsivo -ni tenía que serlo ya- en el último partido de la primera vuelta, que el Leyma Básquet Coruña cierra con un preocupante balance de 4-13 tras caer contra el UCAM (78-86) después de haber mandado en el marcador durante muchos minutos. El rebote ofensivo, demoledor en el último cuarto, decantó la balanza del lado murciano.
Inicio simétrico. Las dos primeras posesiones del UCAM acabaron en tiros libres; las dos primeras del Leyma, en triples fallados. Brodziansky firmó la primera canasta en juego. En el marcadorm 0-5; en la grada, primeros ruiditos. Los acallaron dos libres de Lundqvist y una canasta de cinco metros de Taylor.
El sueco, muy activo desde el arranque, trató de llevarse hacia adentro a su par, Ennis. Con éxito. Y atrás tampoco tuvo demasiados problemas para minimizar las penetraciones del segundo máximo anotador de la ACB. Con el tiro exterior pillado con pinzas (28,8% en las 16 primeras jornadas), Sito Alonso optó por buscar petróleo con puertas atrás. Le funcionaron al principio. Hasta que Diego Epifanio ajustó la defensa.
Mientras, Taylor y el versátil Sant-Roos, el elegido de inicio por el técnico visitante para dirigir al equipos, se molestaban mutuamente. El cubano al estadounidense, por físico; el estadounidense al cubano, por velocidad y pillería.
Y en estas, con 14-13 en el cubo de Coliseum, llegó el segundo ruido desde la grada. Un tremendo rugido para saludar la entrada en pista de Heurtel. En el minuto 6:17. Tomás 6:17. Bíblico. El rugido subió a seísmo unos segundos después. El francés cogió el balón bajo su aro, cruzó la pista a toda velocidad, amagó la penetración, se marcó una parada balcánica y taladró la red murciana (18-15). En su segundo balón, hizo prácticamente lo mismo. Pero falló el tiro. En el tercero, no se atrevió. Cedió el balón a Thompkins, muy apurado en la frontal, donde recibió un tapón de Bordziansky (18-20).
El segundo cuarto empezó con lucha de gigantes. Intercambio de golpes entre Diagne, con un 2+1, y Radovic, con cuatro puntos seguidos. El marcador funcionó de inició a golpe de columpio -uno arriba, uno abajo-, y el Coliseum soltó un "oooh" apagado con un tapón estratosférico de Stephens a Thompkins.
Las rotaciones favorecieron al Leyma. Sobre todo en los emparejamientos interiores. Huskic superó a Birgander por calidad, y Thompkins a Radovic, por físico. Así firmaron los locales sus mejores minutos en ataque. Dos canastas seguidas del serbio y el triple final de Barrueta abrieron el mayor hueco de la primera mitad (47-40).
A la vuelta de vestuarios, Ennis abrió la caja de los truenos. Ocho puntos seguidos para volver a comprimir el marcado (49-48). El canadiense, no demasiado buen lanzador desde larga distancia, encadenó dos triples lanzando muy liberado. Al segundo replicó de la misma manera Huskic, que con otra canasta reabrió un margen de dos (54-50).
En esa distancia se movió el partido hasta el tramo final del periodo, donde un triple de Jakovics, en estos minutos jugado de escolta con Heurtel de base, hizo el 66-61 y dos libres de Radebaugh mandaron el duelo al episodios final con 66-63.
El letón inauguró el último periodo con un triple desde la esquina izquierda. Contestado por otro de Brodziansky. Y por otro, este mucho más doloroso, de Kurucs, desequilibrado y sobre la bocina de posesión. Pero más daño hizo otra cosa: el rebote ofensivo.
Tres capturó el UCAM en la jugada que remataría con 2+1 de Ennis y la delantera, después de muchos minutos, para el cuadro visitante (71-74). La acción del canadiense inició un devastador parcial de 0-10, cortado con una canasta bajo el aro de Barrueta, que, sin embargo, no acertó con el adicional (73-79).
También erró una vez desde el 4,60 -algo inaudito- Taylor. Pero Tompkins, con dos puntos muy trabajados en el poste bajo, y posiblemente recibiendo falta no señalada por un trío arbitral abucheado en varias ocasiones, mantuvo con vida al Leyma (76-79).
Brodziansky y Barrueta sumaron dos por barba antes del tramo decisivo. La buena defensa naranja forzó tres tiros forzados, pero el UCAM capturó todos los rechaces de sus propios errores. Y sentenció desde el tiro libre a un Básquet Coruña muy precario de ideas ofensivas en el momento de la verdad. Ahí demostró el equipo de Sito Alonso por qué es una de las mejores de defensas de la ACB.
Epi lo advirtió el jueves: "Heurtel no es Supermán". Ni le tocaba serlo. El BC no necesita superhéroes. Ni héroes. Las guerras no las ganan los héroes, sino los que siguen con vida. El Leyma sigue, aunque ahora mismo con un hilillo. Colista y, lo que es peor, con un balance que hace que las cuentas de la salvación no cuadren. Aún.
Leyma Básquet Coruña, 78-UCAM, 86 |
Leyma (18+29+19+12): Huskic (13), Lundqvist (5), Taylor (8), Barrueta (12), Burjanadze (0) -cinco inicial- Scrubb (11), Jakovics (6), Diagne (10), Heurtel (4), Aleix Font (0), Thompkins (9). UCAM (20+20+23+23): Rodions Kurucs (9), Sant-Roos (6), Todorovic (6), Brodziansky (10), Ennis (20) -cinco inicial- Caupain (0), Radovic (7), Radebaugh (7), Diagné (0), Hakanson (18), Stephens (3), Birgander (0). Árbitros: Olivares, Araña, Merino. Eliminaron por cinco faltas a Barrueta. Incidencias: Partido de la 17ª jornada de la ACB disputado en el Coliseum ante 7.562 espectadores. |