El Liceo termina la primera vuelta en la segunda posición de la OK Liga después de ganar al Voltregà por 1-3 en el exilio de Mollet del Vallés y aprovecharse de la derrota del Reus contra el Barça (1-2). Los coruñeses se adelantaron en la primera parte con una directa de Arnau Xaus y aunque los locales igualaron con un disparo lejano de Aleix Molas, César Carballeira mandó por delante al descanso a los suyos, que en la segunda parte aguantaron para sentenciar a puerta vacía en el último minuto por medio de Nil Cervera. Ya tenían el billete para la Copa del Rey (Calafell, del 6 al 9 de marzo) como cabezas de serie (junto a Barça, Reus y Lleida), y ahora los verdiblancos esperan rival para cuartos de final en el sorteo que se celebrará hoy en Calafell, con Alcoi, Igualada, los anfitriones y el Noia (clasificados en este orden de la quinta a la octava plaza) como posibilidades. Al Barça ya solamente se lo encontraría en la final.
Más tocados quedan los de Sant Hipólit. Además de que aún les quedan dos partidos para cumplir la sanción de tres sin poder jugar en su feudo por la agresión de un aficionado a un jugador del Vic, la victoria del Vilafranca frente al Igualada, unida a su derrota frente a los liceístas, les convierte en los nuevos colistas de la categoría con solo ocho puntos y la necesidad de remontar a nivel deportivo y mental en la segunda vuelta.
Venían los coruñeses de disputar el jueves un intenso partido contra el Benfica y con apenas dos días de recuperación de por medio, uno de ellos para el viaje. Eso pesó en el inicio, con el añadido de que al tratarse de una pista completamente nueva, en la que los verdiblancos nunca habían jugado (en la época moderna, porque en los 80 y los 90 sí hubo visitas al Mollet), necesitaban un tiempo de adaptación.
Tampoco había que volverse locos. Era un enfrentamiento en el que, con tantos condicionantes y antecedentes, había que jugar con cabeza. No cometer errores y, con paciencia, esperar el mejor momento para lanzar el ataque. Juan Copa tenía muy claro dónde estaba el peligro local. Más que nada porque lo conoce bien de haberlo dirigido tres años en A Coruña. Así que el Liceo, sobre todo, se dedicó a atar en corto a Álex Rodríguez, que siempre tenía encima a un jugador de verde, cuando no, dos, lo que le fue pasando factura, cada vez más desesperado porque no le salía nada.
Pasaban los minutos y el partido fue entrando en calor. En la grada y en la pista. Los dos equipos, más entonados, empezaron a rondar las áreas. Martí Serra aguantó el tipo en un uno contra uno en una buena jugada individual. Después Arnau Xaus se estrelló contra el palo. Y Bruno Saavedra y Dava Torres protestaron un gol fantasma del primero, que acababa de entrar en la pista.
Los verdiblancos estaban mejor y abrieron el marcador a bola parada. Arnau Canal, también ex del Liceo, vio tarjeta azul. Su tocayo Arnau Xaus, que justo se había sentado en el banquillo, volvió a salir como especialista en las directas. El liceísta movió bien a Oriol Codony y lo batió. 0-1. Era el minuto diez y no se llegó al 11 sin que llegara la reacción del Voltregà con un disparo desde el centro de la pista de Aleix Molas, un obús que entró por la escuadra acabando con más de sesenta minutos de imbatibilidad de Martí Serra.
Y si rápida fue la respuesta blanquiazul, no fue menos la verdiblanca. Los capitanes presionaron arriba, provocando el error en la salida de la bola en la frontal del área, lo que más cabrea a un entrenador (Ferrán López le daba una patada a la valla). Carballeira protegió con su cuerpo, se dio la vuelta y con un disparo raso cruzado volvió a poner al Liceo por delante (1-2).
Álex Rodríguez intentó seguir con el carrusel de goles, pero su disparo se estrelló contra el palo mientras el exverdiblanco se lamentaba con los brazos en alto. El Liceo tenía que volver al plan de jugar con la cabeza. Durmió el partido. Se trataba de no cometer errores y esperar a la contra. Se fue cargando de faltas, terminando el primer tiempo con siete por las tres de su rival, que no obstante, le dobló en azules cuando a diez segundos para el paso por vestuarios, Aleix Molas derribó a Nil Cervera. Arnau Xaus no pudo aprovechar esta vez la directa. Y ambos se fueron al descanso a prepararse para el segundo acto.
El Liceo se dedicó a resistir y tuvo un papel destacado en ello Martí Serra, que paró dos directas, una a Gerard Teixidó por la azul a Bruno Saavedra (con los verdiblancos también aguantando los dos minutos en inferioridad) y otra a Jordi Burgaya por la décima falta, ya en la recta final. También el Voltregà reclamó un gol fantasma (lo mismo que el Benfica el jueves en Riazor). Los locales estaban cada vez más desesperados y Álex Rodríguez la tomaba con todos los que iban de verde, pero también consigo mismo cada vez que uno de sus tiros se iba fuera o lo paraba Serra.
Cuando se acercaba el final, el marcador en contra obligó al Voltregà a arriesgar quitando al portero para jugar con cinco en el último minuto. Era el momento del Liceo, que lo supo interpretar para subir una marcha la presión y aprovechar para sentenciar con un tiro de Nil Cervera a puerta vacía.
Voltregà 1 - 3 Liceo |
Voltregà: Oriol Codony, Álex Rodríguez, Arnau Canal, Gerard Teixidó y Aleix Molas -cinco inicial-. Jordi Burgaya, Humbert Serra y Eric Vargas.
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Liceo: Martí Serra, César Carballeira, Nil Cervera, David Torres y Arnau Xaus -cinco inicial-. Bruno Saavedra, Jacobo Copa y Fabrizio Ciocale.
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Goles: 0-1, min.10: Arnau Xaus, de falta directa. 1-1, min.11: Aleix Molas. 1-2, min.11: César Carballeira. 1-3, min.49: Nil Cervera.
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Árbitros: David Cantos y Alberto Pérez. Mostraron cartulina azul a Arnau Canal, Aleix Molas y Bruno Saavedra.
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Incidencias: Decimotercera jornada de la OK Liga disputada en el Riera Seca (Mollet del Vallés).
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