El Deportivo Liceo le tiene tomada la medida al Vila-Sana. O al menos puede mirarle directamente a la cara. Si la temporada pasada ya dio la sorpresa en los cuartos de final de la Copa de la Reina al eliminar a las catalanas, esta vez se quedó a un paso de repetir la campanada ante el actual líder de la OK Liga Iberdrola.

Y es que el equipo coruñés se adelantó por partida doble en el marcador, pero no fue suficiente ante el potente Vila-Sana, uno de los equipos llamados a pelear por todos los títulos esta temporada, que le dio la vuelta a la tortilla y evitó una nueva machada verdiblanca.

El partido no pudo empezar mejor para el Liceo. Marlena Rubio abrió el marcador a los seis minutos y Alba Garrote dobló la diferencia en el ecuador de la primera mitad. “El planteamiento que habíamos preparado durante la semana salió al dedillo”, se felicitó el técnico Stanis García después del partido.

Remontada

Recortó distancias la local Vale Fernández poco antes del descanso. Y con el 1-2 llegaron las primeras arbitrales comprometidas, un penalti protestado por el banquillo coruñés que Victoria Porta ejecutó con acierto para firmar el 2-2.

“Independientemente del cabreo que podamos tener por las decisiones árbitrales y volvernos con las manos vacías, la lectura que tenemos que hacer es que somos capaces de competir con cualquiera. Y así empezarán a caer los puntos”, confía Stanis, “muy contento por el trabajo y el rendimiento” de su equipo.

Aguantó el empuje de las locales el Liceo hasta que Maria Porta materializó el definitivo 2-3, un resultado que no hace justicia al gran trabajo de las verdiblancas en la pista del líder.