Como había pedido su entrenador, Stanis García, en la previa del partido, el Liceo salió sin ningún miedo ante el Palau de Plegamans, el mejor equipo del mundo.

Tal fue su poder de convicción que sus jugadores salieron a por todas y, apenas a los  treinta segundos de empezar, ya se habían adelantado en el marcador con un gol de Alba Garrote, que sigue en racha.

Con este tanto, el equipo herculino se soltó aún más si cabe, a pesar de lo poco que se había jugado y, cinco minutos después, conseguía hacer el segundo del partido por medio de Marlena Rubio.

La presión

A partir de ahí, el Liceo gestionó más sus ataques y no quería descuidar su defensa, pues sabía del potencial del Palau. Sin embargo, en una gran jugada individual de Laia Juan, anotarían, poco antes del descanso, para meter el miedo en el cuerpo a las locales.

Y parece que así fue, porque, nada más volver del vestuario, Florenza ponía el empate en el marcador. 
Tras este tanto, el equipo catalán se volcó al ataque y conseguiría un penalti pero Vicky Caretta lo detendría. Sin embargo, a siete minutos para el final no pudo detener la falta directa de Busquets.

Este tanto lastimó al Liceo, pues vio como perdía su ventaja. Con todo, las de Stanis García lo siguieron intentando pero no tuvieron la fortuna de marcar y conseguir un meritorio empate para seguir escalando en la clasificación.