Los fichajes anunciados por la mayoría de medios de comunicación, y ninguno de ello confirmado por el Basquet Coruña, levantaron en primer instancia una oleada de alto optimismo entre la parroquia naranja. No es para menos, habida cuenta de las carreras profesionales del brasileño Augusto Lima, el estadounidense Trey Thompkins y el canadiense Phil Scrubb.

Pero no tardaron en aparecer –siempre lo hacen– las primera voces críticas, o, en su defecto, que dudan de la calidad de los fichajes. Dudas que, al igual que el optimismo, tampoco carecen de fundamento.
En primer lugar, está la edad. Los tres superan la treintena. Y en segundo, y más relevante, el estado fisico. Se salva Scrubb, sin un historial de lesiones reseñable.

A pocos días de echar el telón el año 2022, Lima se rompió el ligamento cruzado anterior y el menisco interno de la rodilla izquierda, lesión que le tuvo un año entero en el dique seco. Tras recuperarse, en el curso 23/24 solamente disputó 19 partidos ligueros con el Unicaja Málaga, con una estancia media en pista de nueve minutos, en los que promedió 2.0 puntos y 2.0 rebotes.

Temporada lejana

Su última buena temporada en España –también ha jugado en el Zalgiris lituano, el Besiktas turco, el Cedevita croata y el Xinjiang chino– fue la previa a la lesión, la 21/22 cuando sus medias en el UCAM fueron de 8.3 puntos y 6.8 rebotes. En la mejor de las 15 que ha militado en la ACB, el internacional brasileño promedió 10.3 puntos y 7.1 rebotes. Fue en la ya lejana 14/15, también formando parte del equipo murciano.

Criado en la cantera del Unicaja, Lima, que cumplirá 33 años en septiembre, pasó también por el Real Madrid, el Granada y el San Pablo Burgos, donde tuvo a Diego Epifanio como entrenador.
Thompkins, de 34 años,   fichó el pasado febrero por el Estrella Roja tras recuperarse de una lesión, pero no disputó más que 11 partidos de la ABA League.

Ambos son jugadores de muchos centímetros, 209 el canarinho y 208 el estadounidense, y no excesivamente atléticos, en especial Thompkins, que en sus años en el Real Madrid, con el que conquistó 4 ligas ACB, una Euroliga, 3 Copas del Rey y 4 Supercopas, se movió mucho más como ‘4’ abierto –tiene una excelente muñeca para anotar desde lejos– que en las inmediaciones del aro.

En 2021, en su séptima temporada en el equipo blanco, fue sometido a una artroscopia en la rodilla izquierda, a causa de una lesión que resultó ser más grave de lo que en principio parecía. Y que le tuvo en el dique seco durante más de ocho meses. Al final de esa temporada, el Real Madrid no le renovó.

Y ambos son, lógicamente, muy pesados. Los kilos también influyen, y mucho –tanto o más que una edad avanzada–, en la recuperación de ciertas lesiones. Es más fácil, sobre el papel, que un jugador exterior, mucho más liviano que los interiores, se recupere perfectamente de un daño grave en una articulación.
 

A salvo de lesiones está el pequeño de los hermanos Scrubb, escolta de 31 años y 1.94 metros y que en el ejercicio 23/24, con el Bahçeşehir turco, promedió 10.5 puntos y 3.9 asistencias en la máxima categoría otomana, y en la campaña 22/23, en las filas del Obradoiro, firmó 9.6 puntos, 2.0 rebotes y 3.3 asistencias de media. 

Alex Galán, primer héroe del ascenso que no sigue

Tras la información, procedente de una fuente no oficial, de la renovación de Alex Hernández, Beqa Burjanadze, Goran Huskic y Atoumane Diagne, un día después llegó la primera confirmación oficial: Alex Galán, uno de los doce héroes del ascenso a la ACB, no continuará de naranja.    Su nuevo destino está a poco más de 70 kilómetros de A Coruña: el Obradoiro, con lo que el ala-pívot extremeño seguirá en la segunda categoría, rebautizada recientemente como Primera FEB. Alex Hernández, capitán y jugador más veterano de la plantilla del Leyma Basquet Coruña 23/24, seguirá a las órdenes de Diego Epifanio, seguramente como pegamento del vestuario y con un rol muy secundario en la pista.   El base murciano, de 34 años, promedió el pasado curso 2.3 puntos y 1.8 asistencias en una media de 7 minutos de juego en los 28 encuentros en que participó. Huskic, por su parte, firmó una temporada de más a menos, aunque siempre dentro de un excelente nivel. ‘El Jokic de los pobres’ firmó 11.4 puntos, 5.8 rebotes y 3.7 asistencias en poco más de 24 minutos de media en 34 partidos.   Burjanadze, que tardó en entrar en el equipo al haber empezado la pretemporada lesionado, volvió a ser un elemento importante. El internacional georgiano promedió 9.2 puntos y 4.9 rebotes en 28 encuentos y una media de 22 minutos de presencia en cancha.    Por último, Diagne, el único de los tres ya renovados que en el contrato no tenía la opción de una temporada más por objetivos, fue de menos a más y acabó siendo un jugador fundamental en la conquista histórica. En su tercera temporada de naranja, el pívot senegalés aportó 7.4 puntos, 4.4 rebotes, 0.9 tapones y una infinidad de lanzamientos desviados por intimidación.