La Liga ACB siguen perdiendo producto propio: solamente 57 españoles (los madridistas Eli John Ndiaye y Serge Ibaka y Tyson Pérez, del Andorra, aunque nacionales, han nacido en el extranjero) en el inicio de la temporada 2024-2025. Son dos menos que en el comienzo de la 23-24 y media docena menos que en el de la 22-23. La media del nuevo curso es de 3,16 por equipo.
Un promedio por debajo del número de cupos, los llamados Jugadores de Formación Local (JFL) exigidos por la ACB, que son cuatro por convocatoria para los partidos. Aunque una norma que entró en vigor en la 20-21 permite que los JFL pueden ser sustituidos en convocatoria a jugadores del filial o equipos vinculados, sean o no cupo. Si hay JFL lesionados, se pueden dejar inscritos en la lista de 12 y luego dejar su sitio a vinculados o canteranos.
Vericuetos reglamentarios al margen, el Leyma Básquet Coruña es uno de los ocho equipos que colaboran a bajar la media de jugadores españoles. Diego Epifanio cuenta con únicamente dos pupilos nacidos en territorio nacional, el base murciano Alex Hernández y el escolta barcelonés Aleix Font. Una de las caras nuevas, Augusto Lima, tiene doble nacionalidad, brasileña y española.
La palma en este sentido se la lleva el Baskonia, que ha empezado la pretemporada sin ningún español de facto en sus filas. Le sigue en este particular ránking el vigente subcampeón liguero, el UCAM, que ha cubierto con el fichaje de Dani García, procedente del Manresa una carencia absoluta de jugadores nacidos en territorio nacional en el roster de la histórica campaña precedente, donde sólo el canterano Fabián Flores asomó la cabeza, pero en únicamente cinco encuentros.
Con dos jugadores 100% españoles han arrancado el Gran Canaria (Miquel Salvó y Carlos Alocén), el Breogán (Erik Quintela y Eric Vila) y el Bilbao Basket (Xavi Rabaseda y Rubén Domínguez). Con uno más, el Bàsquet Girona (Sergi Martínez, Jaume Sorolla y Guillem Ferrando) y el Zaragoza (Santi Yusta, Lucas Langarita y Miguel González).
En el otro lado de la balanza aparecen el Barça y el Fundación CB Granada, con cinco cada uno. El equipo azulgrana tiene a Darío Brizuela, Joel Parra, Alex Abrines, Willy Hernangómez y Juan Núñez. En las filas del nazarí están Pere Tomás, Rubén Guerrero, Iván Aurrecoechea, Edgar Vicedo y Sergi García.
El Real Madrid cuenta con seis nacionales, Sergio Llull, Alberto Abalde, el retornado –tras un frustrante paso de dos temporadas por la NBA– Usman Garuba, Hugo González, Eli John Ndiaye y Serge Ibaka, pero estos dos últimos nacidos fuera de España. En el caso del primero se trata de un JFL, ya que llegó a la cantera blanca con sólo 13 años. Obtuvo el pasaporte español en el verano de 2020. El pívot internacional, por su parte, aterrizó en el CB L’Hospitalet con 17 años. El 15 de julio de 2011 logró la nacionalidad española por carta de naturaleza.
El plantel que dirige Chus Mateo mantiene así un número bastante alto a pesar de la retirada de dos ilustres productos patrios, Rudy Fernández y Sergio Rodríguez, y de la salida de Alocén rumbo a Las Palmas.
La nacionalización no convierte a un jugador en cupo. Los beneficiados en este supuesto son los que ocupaban plaza de extracomunitario, ya que al obtener un pasaporte europeo se convierten en comunitarios, aunque no en JFL.
Cabe detallar que de esos 57 esos jugadores nacidos en territorio español, casi todos estaban entre los 59 de la 23-24, en la que menos de la mitda fueron relevantes, en mayor o menor medida, en sus respectivos equipos: Llull, Abalde, Abrines, Brizuela, Willy, Sergi García (en el Breogán), Lluis Costa (Granada), Jaime Pradilla, Xabi López-Arostegui, Alberto Díaz, Jonathan Barreiro, Yankuba Sima, Pau Ribas, Guillem Vives, Jaime Fernández, Chumi Ortega (en el descendido Palencia), Yusta, Salvó, Fran Guerra, Dani Pérez, Alex Reyes y Dani García (Manresa).
La situación es diametralmente opuesta en los banquillos, donde el producto nacional cuenta con mayoría abrumadora. Acrecentada con el regreso a España de un ilustrísimo, Pablo Laso, para dirigir al Baskonia tras su paso por el Bayern Munich.
El esloveno Jaka Lakovic (Gran Canaria), el croata Veljko Mrsic (Breogán) y el griego Fotsis Katsikaris (Bàsquet Girona), los tres en los mismos equipos el curso pasado, forman un reducido islote de 16,6% de entrenadores extranjeros.