Jordi Bargalló i Poch (5 de diciembre de 1979 – Sant Sadurní d’Anoia, Barcelona) es historia viva del Deportivo Liceo. Doce temporadas, ocho títulos y tropecientos goles alumbran su trayectoria con la camiseta verdiblanca, que coincidió con la última época de gran esplendor liceísta: la conquista de la Liga Europea en 2011 y 2012 y la OK Liga en 2013.

A los 42 años, y tras cinco en el potente Oliveirense portugués, está de vuelta en casa para acabar su carrera en el Noia, el club donde empezó a patinar. Compagina el hockey con su nueva profesión: es profesor de Infantil y Primaria en un colegio de su pueblo. “Soy graduado en Magisterio por la Universidad de A Coruña. Tardé mil años, pero lo terminé”, comenta orgulloso. Jordi Bargalló, maestro en la pista y en las aulas.

Doce temporadas y ocho títulos con el Liceo, ¿cuáles son tus mejores recuerdos?

El mejor recuerdo es el nacimiento de mis dos hijos: Gina, de 12 años, y Jordi, de 7 (ríe). A Coruña y el Liceo me dieron mucho. Cumplí un sueño que tenía de pequeño y fue una etapa muy feliz para mí y mi familia. No ganamos siempre, pero sí conseguimos muchos títulos importantes. Soy un liceísta más, quiero mucho a Coruña y a Galicia y tengo muchas ganas de volver.

Eres el segundo máximo goleador en la historia del club, ¿impresiona?

Estoy orgulloso de haber formado parte del Liceo y de su historia, de contribuir con títulos y, sobre todo, de todo el cariño que he recibido de la gente. Cumplí un sueño y me fui con la sensación de que lo di todo. Nadie me puede recriminar que lo di todo por esos colores.

En el Liceo cumplí un sueño que tenía de pequeño y me fui con la sensación de que lo di todo por esos colores

Unos se marchan y otros llegan, pero el Liceo siempre está ahí, compitiendo contra los mejores.

Sí, está ahí porque hace las cosas bien, se reinventa y compite. Es un gran club, un clásico del hockey con una historia detrás que todo el mundo respeta mucho.

¿Es el Liceo-Noia de hoy un partido descafeinado porque no hay nada en juego?

A estas alturas de campeonato, independientemente de que te juegues más o menos, siempre es importante medirse contra los grandes equipos.

Hoy no estarás en A Coruña, pero la semana que viene tienes una cita ineludible con la Golden Cup.

Tengo ganas de volver a Coruña y además se nos plantea la oportunidad de jugar un torneo chulo, con los mejores equipos, los mejores entrenadores y los mejores jugadores de la modalidad. Iremos a Coruña para intentar hacerlo bien y llegar lo más lejos posible.

¿Es la Golden Cup un parche o una Liga Europea oficiosa?

Todos estos movimientos en el hockey han sido un poco raros, quizá descafeinados: se habló tanto de lo que se iba a hacer como de lo que no se iba a hacer, incluso de un nuevo formato de Liga Europea para el próximo año, que casi prefiero no pronunciarme mucho. Yo prefiero quedarme con las cosas buenas y disfrutar al máximo de la experiencia: vamos a una ciudad que adora al hockey para jugar en uno de los pabellones más bonitos que existe contra los mejores equipos de Europa.

Tengo ganas de volver a Coruña y además se nos plantea la oportunidad de jugar un torneo chulo con los mejores

Oliveirense-Noia para empezar, otro reencuentro.

Preferiría no enfrentarme al Oliveirense porque pasé cinco años muy buenos en Oliveira de Azeméis (Portugal). Han cambiado muchos jugadores, pero conozco bien al club y a sus dirigentes, que siempre me trataron muy bien. Les deseo lo mejor, pero en la pista intentaremos hacer las cosas bien para ganarles, tanto al Oliveirense como al Reus.

Sporting, Porto, Liceo, Benfica, Barça, ¿quién es tu favorito para el título?

Nunca he sido de favoritos. Entre tantos equipos tan buenos y competitivos va a ser todo un misterio bonito de ver y de resolver. Con equipos tan parejos puede pasar de todo. Por ejemplo, el Noia nunca parte como favorito, pero vamos a ir a intentar pasar a la siguiente ronda y a ver qué pasa en las eliminatorias. A un partido nunca se sabe.

No es a un partido, pero el playoff por el título abre la pelea por la OK Liga.

Estamos contentos con el formato porque es una buena oportunidad para ver partidos muy emocionantes cada día y para que vaya más gente a los pabellones.

¿Y para meterle mano al Barça o al Liceo en las eliminatorias?

No me preocupa mucho el Barça porque antes tendremos que pasar una o dos eliminatorias si queremos jugar la final. El formato me parece más atractivo para llenar pabellones y estoy seguro de que vamos a registrar muy buenas entradas, tanto en cuartos de final como en semifinales. Es una buena manera de vender nuestro deporte.

El formato de 'playoff' me parece más atractivo para ver partidos muy emocionantes y llenar los pabellones

¿Puede volver el hockey a llenar pabellones como pasaba en los años 80 o 90?

Creo que es difícil porque la sociedad tiene ahora muchos más estímulos: desde la televisión de casa se pueden ver más opciones de ocio de las que había antes. Creo que tenemos que trabajar por nuestro deporte y no mirar tanto al pasado como al presente.

Tu regreso al Noia es un regreso al pasado.

Estaba bien en Oliveira y querían que siguiese allí como director deportivo, pero era un cargo que me liaba para uno o dos años y creí que ya era el momento para volver a Catalunya. Cuadró todo muy bien: volver al equipo del que soy socio desde que nací y en el que crecí deportivamente. Es un orgullo tremendo pode vestir estos colores para mí.

Y deportivamente funciona.

Estamos todos muy contentos y el pueblo se vuelca con el equipo. Por ejemplo, hace dos semanas llenamos el pabellón para recibir al Barça. Sabemos que el tercer puesto de la liga regular no tiene mucha importancia, pero estamos en el buen camino.

42 años y 25 temporadas como profesional, ¿hasta cuándo Jordi Bargalló?

Esto nunca se sabe y menos a estas edades. De momento esta temporada la termino seguro, pero luego vamos a ir viendo poco a poco cómo van las cosas, cómo evolucionan, paso a paso y disfrutando del recorrido.

¿Ha cambiado mucho el hockey desde que empezaste a jugar?

El cambio más grande que he visto está en el reglamento, con las directas. Ahora no hay tantas faltas o tantos parones como antes. Incluso el perfil de los jugadores jóvenes que están saliendo es diferente. El hockey se ha ido modernizando, como todos los deportes. También tenemos más recursos, mejores médicos, preparadores físicos y fisios… Estamos más cuidados, más preparados y la velocidad de ejecución es mayor.