Tres puntos más para el Liceo, que empieza la segunda vuelta con una victoria en la complicada cancha del Alcoi, donde hacía una semana había perdido el Lleida (cuarto) o donde habían sufrido Barça y Reus. Los verdiblancos basaron su victoria en su contundencia en las áreas, sobre todo en la propia, con una gran solidez defensiva. En la contraria se encontraron con un Guiri que impidió que la goleada fuera mayor, pero que fue batido en dos ocasiones por César Carballeira y en otras dos por Arnau Xaus.

El conjunto de Juan Copa tendrá ahora una semana larga, sin viajes ni jornada intersemanal, para preparar la visita del domingo del Lleida. Llevaba cinco partidos en quince días y del último no hacía ni 48 horas, con viaje directo entre Lisboa, donde jugaron el jueves, y Alcoi, desde donde regresarán este domingo a casa manteniendo la segunda posición de la tabla.

Salida en tromba

El Liceo cambió la estrategia de hacía una semana en Voltregà, donde después del esfuerzo europeo, optó por entrar a la expectativa, de menos a más, esperando su momento, con paciencia. En Alcoi, en cambio, salió a por todas, intentando dejar resuelto el encuentro por la vía rápida, con unos primeros minutos muy intensos en los que puso el cerco al marco de Guiri, aunque con el imprevisto de un problema en el patín de Arnau Xaus, que tuvo que sentarse y obligó a alterar muy pronto el ritmo de las rotaciones.

Cambiaron los planes de Juan Copa pero no del partido, con un Liceo con mucha mordiente. Dava Torres lideraba la ofensiva, aunque se encontraba con su amigo, el portero del Alcoi, que le hizo una doble parada en el mismo minuto. Después el capitán protagonizó una de esas jugadas con Carballeira en los que ambos se entienden a la perfección. A la contra, los dos se plantaron en el área, pero de nuevo apareció el meta local en un última instancia.

Las ocasiones del Liceo se multiplicaban, casi sin respuesta del Alcoi, que no conseguía poner remedio a la superioridad física de los verdiblancos. Disparaba Nil Cervera, se metía entre dos defensas Fabrizio Ciocale, que también lo intentaba desde lejos. Se asociaban Cervera y Arnau Xaus, que regresó a pista arreglado el patín. Buscaba Cervera también el apoyo de Bruno Saavedra... el abanico de recursos para sorprender era amplio, pero pasaban los minutos sin que se moviese el marcador y con algún que otro susto, sin mayores consecuencias.

Tablas al descanso

El partido se fue al descanso con 0-0, aunque si se tratase de un combate de boxeo, el Liceo ganaba claramente a los puntos. Y siguiendo con la jerga pugilística, dejó KO a su rival en el inicio del segundo tiempo con dos goles separados por treinta segundos. Esta vez sí que le sirvió la táctica de salir en tromba. Primero César Carballeira remató dentro del área una asistencia de Dava Torres. Después Arnau Xaus robó la salida de la bola, se plantó frente a Guiri, al que batió levantando y picando la bola. Dos puñetazos directos a la mandíbula de un Alcoi que acusó el golpe.

Su posibilidad de reacción llegó gracias a las faltas liceístas. Llegó muy rápido a las 10, en el minuto 34. Se plantaba uno de los mejores especialistas de la liga, Caco Ceschin, frente a un portero como Martí Serra que solo había encajado una directa en toda la primera vuelta (precisamente contra el Alcoi, pero con el coruñés Pablo del Río como ejecutor). Ganó el duelo el meta catalán, que sigue con su espectacular racha.  Y bola parada por bola parada, porque en el minuto siguiente Agustín Domínguez vio azul y fue Arnau Xaus, el líder estadístico de las directas, el que se fue al punto. Movió bien a Guiri, que también aguantó hasta el final para mantener el 2-0 y las esperanzas que les quedaban a los suyos de remontar.

El Liceo no aprovechó la superioridad de dos minutos, pero pasaban los minutos y no se encontraba con demasiados peligros atrás gracias a su solidez defensiva. Y ya en la recta final, con un Alcoi un poco desquiciado con los árbitros, pudo sentenciar con los mismos protagonistas que en el inicio de la reanudación. Carballeira aprovechó un rechace en el área tras un tiro de Cervera para meter el stick y batir a Guiri, al que la bola le dio e la espalda. Y Arnau Xaus anotó el cuarto con una de sus directas cuando los alicantes llegaron a la décima falta.