Carlo Di Benedetto (31 de mayo de 1996, Noisy-le-Grand) es el mayor de la saga franco-coruñesa más conocida del planeta hockey. De madre herculina, Carlo y sus hermanos Roberto (Liceo) y Bruno (Lleida) pasaron muchos veranos en la ciudad y los tres han vestido la camiseta verde y blanca. Carlo fichó por el Liceo a los 20 años y tres años después se fue al Porto. La próxima semana regresa a Coruña para jugar la Golden Cup.

¿Cuáles son tus primeros recuerdos del Liceo?

Cuando mis hermanos y yo éramos pequeños recuerdo ver algún partido del Liceo por la televisión, pero la primera vez que estuvimos dentro del Liceo fue en 2005. Fuimos con el Noisy, entonces nuestro club, para entrenar y jugar un torneo con los clubes coruñeses. Fue la primera vez que vimos un entreno del primer equipo. Al verano siguiente estuvimos en el campus del club y a partir de ahí empezamos a seguir de verdad al Liceo.

¿Un ídolo liceísta?

El primero que me viene a la cabeza es Jordi Bargalló. En aquella época era el mejor.

Años después fichaste por el primer equipo: tres temporadas y dos Supercopas, ¿cuáles son tus mejores recuerdos de verdiblanco?

Es difícil elegir. Llegué con 20 años y me hacía mucha ilusión jugar allí. Todo son buenos recuerdos: la ciudad y la gente son increíbles, el Liceo es un club muy grande, me lo pasé genial y me sirvió para evolucionar y ganar títulos, que también es importante. Lo que más valoro es el crecimiento porque no fue fácil llegar desde Francia a un equipo como el Liceo con algunos de los mejores jugadores del mundo. 

Era un paso gigante.

Todo son buenos recuerdos: la ciudad, la gente, el club... me lo pasé genial y me sirvió para evolucionar y ganar títulos

El Liceo te sirvió como trampolín para fichar por el Porto.

No se le puede considerar al Liceo como un club trampolín. Es verdad que ayuda en el crecimiento de los jugadores jóvenes, pero también tiene otros con más experiencia y siempre lucha por todo. Es un club que hace bien las cosas y consigue que todo funcione.

Unos se van, otros vienen, pero siempre compite con los mejores, ¿qué tiene el Liceo?

La verdad es que no sabría explicarlo bien. Es algo que forma parte de la historia del club. Cuando empieza la temporada el objetivo no es ganar los tres títulos, pero sí competirlos y estar en las finales para intentar ganarlas. Con el Barça no es fácil, pero el Liceo siempre está ahí. Pasaba hace muchos años y también pasa ahora.

La semana que viene vuelves a Coruña para jugar la Golden Cup, ¿es una Liga Europea oficiosa?

Creo que es otra cosa, pero no hay duda que estarán los mejores clubes y jugadores del mundo. Que sea oficial o no no cambia nada, llevamos el escudo del Porto y saldremos a ganar.

Hoy empieza la Final Four de la Copa portuguesa, ¿os perjudica para la preparación de la Golden Cup?

Si pasamos a la final del sábado (hoy juegan las semifinales contra el Barcelos) está claro que el lunes llegaremos más cansados, pero no podemos hacer nada contra eso. Ya sabíamos las fechas desde hace tiempo. Va a ser una semana muy cargada, con muchos partidos, pero tenemos que saber gestionarlo. Va a ser un formato muy bonito para la gente que lo va a ver en A Coruña o por la televisión. Habrá partidazos cada día.

Llegaremos más cansados y va a ser una semana muy cargada, con muchos partidos, pero tenemos que saber gestionarlo

Sporting, Porto, Benfica, Barcelona, Liceo… ¿te mojas con un favorito?

No. Hay muchos equipo muy buenos y a un partido todo puede pasar.

Dicen que el Benfica es el club con más aficionados en el mundo y que el Sporting tiene a los más leales, ¿y el Porto?

En Lisboa se dividen, unos son del Benfica y otros del Sporting, pero en Porto da igual donde vayas. La ciudad entera y, es más, todo el norte del país van a tope con el Porto. Les da igual que sea fútbol, hockey, balonmano o baloncesto, si ven el escudo del Porto lo apoyan. Es algo increíble que se no se ve en otros países.

Es la pasión por unos colores más allá de un deporte.

Eso es. La gente va al hockey, al balonmano o al baloncesto por verdadero amor al club. Luego se enganchan a ese deporte, pero lo primero es su club, que representa a toda la ciudad y la gente, es lo que les identifica.

¿Cuál es la principal diferencia entre el hockey portugués y el español o el francés?

Hace unos años te diría que era un hockey más ofensivo, pero lo que veo ahora es que el campeonato portugués es el más competitivo. No solo por los cinco equipos de arriba. Aquí todas las pistas están llenas y los clubes de la parte baja también tienen muchos aficionados y ultras que hacen de cada partido un espectáculo. La diferencia es brutal.

En Portugal están todas las pistas llenas y los ultras hacen de cada partido un espectáculo, la diferencia es brutal

¿Ya te imaginas un Porto-Benfica contra tu hermano Roberto?

No puedo hablar todavía de eso porque no hay nada oficial. Solo son rumores y ya opinaré en su momento.

¿Echas de menos a Roby y a Bruno?

Al principio me costó más porque solo nos separan once meses de diferencia, crecimos y lo hacíamos todo juntos, en la escuela o en el equipo de hockey, pero ya hace seis años que no estoy con ellos cada día, me acostumbré a la distancia y cuando nos reencontramos es todavía mejor.

¿Te gustaría volver a jugar con los dos en el mismo equipo?

Ojalá, pero nadie sabe de lo que está hecho el futuro. Hace unos años no podía pensar que iba a jugar en el Liceo o en el Porto. No pensábamos siquiera que nos íbamos a separar.

Siempre os quedará la selección, ¿está Francia preparada para competir con España y Portugal por los grandes títulos después del subcampeonato en el último Europeo?

En noviembre nos salió bien y creo que estaremos para competir en el próximo Mundial o el Europeo. Soñamos con ganar un título, pero tenemos que ser claros: Portugal y España siempre serán los favoritos. Ellos pueden hacer tres equipos diferentes muy competitivos y nosotros no tenemos tantos jugadores para llevar a la selección. Esa es la principal diferencia.