Aunque solamente fueron dos partidos más de pretemporada, el Leyma Básquet Coruña exhibió en el Torneo Diputación de Granada, disputado en la localidad de Armilla, razones para el optimismo. Lo de menos es que, a la cuarta, fuese la vencida. La buenas sensaciones, crecientes en apenas 24 horas, es el mejor souvenir que se han traído en la maleta Diego Epifanio y los suyos.
Lo positivo superó por goleada a lo negativo. Y siempre teniendo muy presentes estos factores: 1) la pretemporada es para lo que es; 2) el equipo naranja sigue sin poder contar con su teórico fichaje estrella, Trey Thompkins, ni con el versátil Olle Lundqvist. Y 2 bis) LJ Figueroa debutó en Armilla después de perderse los dos primeros amistosos.
El alero internacional dominicano entra en el capítulo de buenas sensaciones. Nacido para encarar el aro. Sobresaliente poderío físico. Cuando acelera es como un tren de mercancías. Brazos largos y actitud para sumar en defensa. Lo menos bueno, su puntería lejana. Puede convertirse en uno de los fichajes más rentables de la ACB, al menos entre los jugadores sin renombre.
En el primer encuentro, los de Diego Epifanio cayeron por la mínima (89-90) ante el Flamengo, más por errores propios que por grandes méritos del vigente campeón de Copa y subcampeón de liga del país más grande de Sudamérica.
Los balones perdidos fue una de las causas de la derrota. No por la cantidad, 13, sino por el momento en que los naranjas desperdiciaron las posesiones. Ante el Granada, con victoria por 90-86, el último campeón de la LEB Oro perdió 18 balones, pero la sangría fue mucho mayor al principio que en la segunda mitad. Por ejemplo, fueron 6 en el cuarto inaugural, donde la incidencia fue baja, puesto que el Leyma llegó al final de mismo tres arriba (18-15).
La otra causa de no poder doblegar al Fla fue el acierto brasileño en los lanzamientos de larga distancia (15 de 37) y el 8 de 24 de los naranjas, que al igual que 24 horas después alcanzaron la doble decena de asistencias (la pasada campaña de Oro el Leyma fue el mejor en este apartado). Brandon Taylor dio 9 en el segundo encuentro, en el que hasta una decena de pupilos de Epi –el doble que en la filas del Granada– repartieron al menos un pase de canasta.
Los naranjas dominaron en rebotes totales (30-28) y, aunque fueron ligeramente inferiores en los ofensivos (9-10), los aprovecharon mejor (10-4 en puntos anotados). Las segundas opciones son uno de los aspectos que ayudan –mucho– a ganar partidos.
Una superioridad interior –pese a la ausencia de Thompkins– que también se tradujo en superioridad en puntos en la pintura (34-26), con un excelente 14 de 18 en tiros en el poste bajo, donde en la víspera el Leyma había firmado un fantástico 22 de 25.
Los hombres altos del Básquet Coruña rindieron a muy buen nivel general, y en otro dato en particular: los tiros libres, una de las pesadillas de los pívots. Entre Atoumane Diagne, Goran Huskic y Augusto Lima firmaron en Armilla un excelente 12 de 14.
El senegalés parece más cómodo, más suelto y con más confianza en las altas esferas que en la LEB Oro. Al habitual Alex Hernández se han unido otros socios, Taylor y Phil Scrubb, para perpetrar alley-oops. Y se le ha visto más agresivo de cara al aro.
El serbio, por su parte, ha tenido menos balones para anotar y los mismos, o más, para ordenar y distribuir. Los mejores momentos ofensivos del Leyma en la primera mitad del duelo con el anfitrión fueron con él de poste repetidor a seis metros de la canasta. No necesita puntos para sumar y hacer daño al rival.
Por último, al brasileño se le vio bien físicamente, motivado y acertado. No sólo bajo el aro, también en un rango de hasta tres o cuatro metros. La confianza, tanto en ese tiro de media distancia como en –sobre todo– su físico son instrumentales para rendir a nivel alto en la temporada.
Por si fuera poco, el banquillo aportó muchísimo en ambos duelos: 48 puntos (el 59,3%) contra el Flamengo y 31 (34.4%) ante el Granada.
Como reserva partió en los dos compromisos Omar Thiam, jugador del vinculado Xiria. El décimo cuarto elemento se ganó tener minutos cuando haya bajas de aleros o de ala-pívots. No sólo produce, y deja muy buenos detalles a ambos lados de la cancha, sino que lo hace rápido. Un microondas con el RH imbatible del Joventut de Badalona.
Las buenas sensaciones no se circunscribieron al ataque. La defensa, pese a la alta cifra de puntos encajada en ambos encuentros, ofreció detalles muy interesantes.
En los dos partidos, y aun perdiendo más balones que el rival, el Leyma encajó menos puntos al contraataque, señal de un muy buen balance defensivo. Especialmente llamativos resultan los números del choque contra el Granada, donde el posible rival de los naranjas en la batalla por la permamencia en la ACB tan sólo anotó 2 puntos a la contra –los de Epi sacaron 8, de ellos 6 de Figueroa–, y únicamente 4 de las 18 posesiones sin lanzar del equipo coruñés, que a su vez consiguió 6 tantos tras los 14 balones perdidos por los jugadores que entrena Pablo Pin.
Conservar mejor el esférico y limitar algo más en ataque a los rivales son, en principio, las principales asignaturas pendientes de un Leyma Básquet Coruña que en tierras andaluzas demostró una muy buena puesta a punto en ataque.
Brotes naranjas al sur de la península a sólo tres semanas vista del histórico debut en la máxima categoría del baloncesto español.