Mateo García es de bronce. El arteixán terminó su participación en el Campeonato del Mundo júnior de natación en aguas abiertas que se disputa en Alghero (Italia) con un podio de muchos quilates en el relevo mixto 4x1.500 metros, junto a sus compañeros Noa Martín, Clara Martínez de Salinas y Cristóbal Vargas.
Mateo, que empezó la tercera posta de la prueba en décima posición, cubrió la distancia con un tiempo parcial de 17:39 y dejó al equipo nacional en la primera plaza a falta de 1.500 metros, con tres segundos sobre Francia y seis por delante de Estados Unidos.
En un emocionante desenlace de foto-finish, Vargas cedió en el esprint por sólo unas centésimas ante el francés Sacha Velly y el estadounidense Luke Ellis. El cuarteto galo se proclamó campeón mundial (1h11:45.70), la plata fue para el equipo norteamericano (1h11:45.90) y España se tuvo que conformar con el bronce (1h11:46.00).
La entidad de los rivales que acabaron fuera del podio, potencias mundiales como Italia, Hungría, Japón o Australia, le dan lustre a la medalla conseguida por el nadador del CN Arteixo en la Baia di Conte, al noroeste de la isla de Cerdeña.
Mateo, subcampeón europeo en el relevo mixto junto a la coruñesa Paula Otero el pasado año y con un numeroso botín de medallas en campeonatos nacionales y autonómicos, además de un buen puñado de plusmarcas gallegas, cierra un Mundial júnior para el recuerdo: al decimosegundo puesto en la prueba individual de 10 kilómetros unió un histórico baño de bronce para la natación española.
La progresión de este arteixán de 19 años invita a pensar en su prometedor futuro como fondista, tanto en la piscina como en las aguas abiertas, y que seguirá becado una temporada más por el Centro Galego de Tecnificación Deportiva en Pontevedra.