Una vez sacado de encima en Lleida (1-6) el peso de no haber puntuado en los tres primeros partidos a domicilio, el Liceo vuelve a Riazor, donde este sábado (18.00 horas) buscará ante el Girona su cuarto éxito en otras tantas comparecencias ante su público.
Se enfrentan los verdiblancos –que presentan hoy la novedad en la convocatoria del canterano Jaime Méndez, ante las bajas de Bruno Saavedra y Tombita–, a un rival cuyos números en ataque y en defensa son cualquier cosa menos equilibrados.
Los pupilos de Ramón Benito son los menos goleadores (15) y los cuartos menos goleados (18). Sólo los tres primeros de la tabla, Barça (14), Sant Just (16) y Noia (17) han encajado menos. Los de Juan Copa han recibido 21, pero han anotado 32, la segunda cifra más alta tras los 40 del Barça.
Tendrán que hilar fino los hoy locales, pues, para superar en última instancia a un exverdiblanco, el meta Jaume Llaverola, que sigue en la brecha con 48 años en el DNI. El abuelo de la OK Liga.
Borja Ramón, Marc Vázquez y Moisés Aguirre, con 4 goles por cabeza, lideran la anotación del Girona, que presenta un balance de 2 triunfos, 1 empate y 4 derrotas, cifras que lo sitúan cuarto por la cola, con únicamente un punto más que que el penúltimo (Igualada) y el antepenúltimo (Lleida).
Su resultado más llamativo es la victoria (4-2) contra el Noia en la tercera jornada. El otro triunfo data de hace dos semanas, por 1-4 en la cancha del colista, el Rivas.
El Liceo llega de nuevo en cuadro, pero con la nota positiva de la recuperación de Dava Torres, con problemas físicos hace un par de semanas, pero que en Lleida dio muestras de estar en plena forma, sensación que confirmó con el golazo, en una gran acción individual, que supuso el 0-2.
La negativa podría ser la acumulación de minutos en las piernas de los 6 jugadores sanos, y además, con el horizonte cercano del inicio de la WSE Champions, el próximo jueves, en el Palau Blaugrana.