El objetivo del hockey patines, como el de cualquier otro deporte con porterías, es simple: marcar más goles que el rival. Y uno de los problemas del Deportivo Liceo esta temporada es precisamente en el balance anotador. Juan Copa lo ha repetido al menos media docena de veces en los últimos dos meses: “Nos está penalizando mucho la contundencia en las áreas”.
El equipo coruñés se quedó sin gol en el peor momento del curso. Desde el 25 de noviembre hasta el 14 de diciembre firmó sólo cinco tantos en seis partidos que resolvió con cinco derrotas y sólo una victoria. La mala racha se alargó hasta el primer encuentro del año, con otra derrota en Noia (3-1), la dramática última jornada de la primera vuelta que le dejó sin Copa del Rey por vez primera en 18 años.
El Liceo recuperó su olfato anotador con 14 dianas en cuatro encuentros: la derrota en Forte dei Marmi (4-2) y los empates en Igualada (5-5) y en casa contra Calafell (4-4) y, otra vez, Forte (3-3). “Estoy contento porque hemos metido goles, pero menos contento porque hemos encajado muchos”, reconoció Copa tras el punto en Les Comes.
“¿Queríamos goles? Estamos encontrando goles, pero tenemos que ajustar el modelo defensivo”, insistió después de la igualada ante el Calafell. Y ese ajuste que pedía el técnico se produjo el pasado domingo con una contundente victoria, la primera del año y la segunda del curso como visitante, en la pista del modesto Rivas (0-6).
Es el primer partido del Liceo con la portería a cero, un hito que gusta a los porteros y a los entrenadores, un dato que resalta la estructura defensiva de un equipo y el trabajo de la semana para frenar el ataque de los rivales, en estático o en transición.
En definitiva, la portería a cero es un rasgo característico en cualquier equipo sólido, como lo fue el Liceo de Juan Copa en los últimos años de gloria, cuando conquistó la Copa del Rey y la Supercopa en 2021 y la OK Liga en 2022. Desde 2019 hasta 2023, el equipo verdiblanco completó 19 partidos sin encajar
Carles Grau, el habitual titular bajo palos, y Martín Garaboa, el suplente que guardaba sus espaldas, dejaron a cero su arco tres partidos en la temporada 2019/20 (51 goles en contra en total), cinco en la campaña 2020/21 (54) y otros tres en el curso 2021/22 (60), cuatro contando el duelo de playoffs en Alcoi.
Con Martí Serra
Pese a la marcha de Grau, Garaboa y otros cinco jugadores del equipo campeón, el Liceo mantuvo la pasada temporada su solidez con un nuevo inquilino en la portería, Martí Serra. En la fase regular sumó siete partidos sin encajar un solo gol (récord con Juan Copa en el banquillo) y acabó el curso con 55 en contra.
En 16 partidos de la campaña actual ya suma 46, una cifra demasiado alta para un aspirante como el Liceo, que está a tiempo de cortar la sangría. Por lo pronto, Serra, que esta temporada alterna bajo palos con el portugués Tiago Rodrigues, volvió a dejar la portería a cero en el feudo del Rivas. El Liceo cierra la puerta con llave.