El Maristas encajó su segunda derrota de la temporada, en un duelo que necesitó de una prórroga, después de que el conjunto coruñés, que estuvo muy mal en los tiros libres, no anotase en la última jugada del tiempo reglamentario.

Tal vez porque partió de A Coruña a las 6 de la mañana –el BF León se negó a que el partido empezase más tarde del mediodía–, al Maristas le costó desperezarse. Aunque abrió el marcador, por medio de Botana, se pasó los cuatro minutos y medio sin anotar.

Minutos de errores bajo el aro rival y desde el arco, donde tampoco encontraba la red el conjunto anfitrión. Entre ambos acabaron los primeros 10 minutos (11-9) con un 2 de 16 repartido a partes iguales.

Los tiros de larga distancia, tan esquivos en el primer acto, lanzarían al Maristas en el segundo. Pero antes de eso, el ingreso en pista de Vulovic acabó con los apuros que las de Fer Buendía estaban teniendo para conservar su rebote ante las cargas de Dembele.

Y estas llegó Filgueira para revolucionar el duelo. Comenzó un tiro libre, siguió con dos triples seguidos y añadió un tercero que valió el 20-26, el margen máximo, para uno u otro equipo, en los primeros 20 minutos (23-26).

En la reanudación llegó la habitual crisis del conjunto coruñés. En esta ocasión fueron casi cinco minutos y medio, los primeros del tercer periodo, sin anotar. Vulovic frenó el parcial en 9-0.

Entre la serbia, 8 puntos en este cuarto, y las ganas de María González aguantó el tirón el Maristas, que echaba en falta la aportación de Basáez y Arfinengo. Y a los triples; ninguno en los terceros 10 minutos, que remataron con una canasta de Rodríguez, aparentemente fuera de tiempo, que los árbitros validaron (43-39).

Dembele estiró la renta local de nuevo hasta su máxima  del encuentro (46-39). Y a partir ahí apareció Basáez. La canaria se echó el equipo a la espalda y anotó 10 puntos seguidos para igualarl el marcador (53-53) a falta de 2:10.

Reapareció Filgueira desde el arco para nivelar de nuevo (56-56), antes de dar paso a unos 70 segundos finales plagados de errores. El Maristas contó con una posesión de 5 segundos para ganar, pero la forzada penetración de Basáez no tuvo éxito.

En la prórroga, más errores de ambos, sobre todo del Maristas desde el 4.60 (lapidario 10 de 21 en los 45 minutos). Un libre errado por Vulovic y dos por María González lo condenaron a la derrota, certificada con dos aciertos sin barrera de Capellán.