Eugenia Filgueira (A Coruña, 28 de marzo de 1995) es un estandarte del Maristas, que vive el mejor momento de su historia con un inicio de Liga Femenina 2 perfecto: 6-0.
Una historia muy ligada a una jugadora que, en sus 10 años en el equipo, ha vivido más momentos duros que alegrías. El último, el descenso la temporada pasada, a causa de un triple empate perjudicial. Las renuncias devolvieron al equipo colegial la plaza en la tercera categoría nacional.
Arranque inmaculado. Una situación que no habías vivido.
La verdad es que estamos muy contentas, porque, como dices, nunca tuvimos un inicio así en Liga 2.
¿Esperabais algo, sino igual, al menos parecido?
No. Pero cuando empiezas la liga tampoco sabes muy bien cómo se refuerzan y cómo están el resto de equipos. Y nuestro objetivo es mantener la plaza. Entonces, de primeras nunca te esperas empezar así. Y menos al ser un equipo con cinco jugadoras nuevas, que tienen mucha importancia en el equipo, aunque seguimos siete del año pasado.
¿Ha cambiado objetivo, o sería prematuro plantearse otros retos?
No, no. Sigue siendo la permanencia. Llevamos seis victorias en seis partidos, pero todavía nos quedan siete partidos para acabar la primera vuelta y cinco de ellos son contra equipos que están en la parte alta de la clasificación.
Lo preguntaba porque la temporada pasada descendisteis con nueve victorias, cuando lo más habitual en los últimas ha sido que esa cifra asegurase la permanencia.
Sí, de hecho fue muy raro que descendiésemos con nueve victorias. Hubo un triple empate y los otros dos equipos no descendieron. Las seis victorias hacen que estemos más tranquilas que el año pasado, ya que a estas alturas de la competición sólo habíamos ganado un partido. Pero en la cabeza seguimos teniendo la permanencia.
Si la dinámica se mantiene, ¿el objetivo podría cambiar?
Sí, claro. Tenemos la ilusión de ir a un fase de ascenso, pero de momento tenemos que seguir centradas en la permanencia.
Estáis arriba junto con el Siglo XXI. ¿Lo ves como un equipo imbatible a largo plazo?
No hay ningún equipo imbatible. Espero que podamos competir contra ellas, aunque se ve como un equipo muy superior. Ya el año pasado, que estuvieron en el otro grupo, quedaron primeras, y perdieron, creo, cinco partidos. Cada partido hay que jugarlo y cada partido es un mundo.
Le diría a la gente que venga a ver a un grupo que juega muy alegre y muy vistoso
Para la fase final por el ascenso se clasifican los cuatro primeros de cada grupo. ¿Ves factible coseguir una de esas plazas?
Es muy pronto. No llevamos ni el 25% de la competición.
¿Qué virtud o virtudes destacarías de este Maristas?
Somos un equipo con doce jugadoras que, hagas el cambio que hagas, siempre se va a mantener la intensidad y la calidad. Y nos queda mucho margen de mejora, sobre todo a la hora de conocernos y entendernos mejor en la pista.
¿Aspectos a mejorar?
Muchos. Sobre todo estar concentradas los cuarenta minutos. Siempre tenemos un momento de bajón, encajamos parciales duros y se nos complican partidos que teníamos controlados. Puedes tener bajones en los que te metan ocho o diez puntos seguidos, pero no como el Mataró, que nos hizo un 19-0.
Los habéis tenido en prácticamente todos los partidos, pero los habéis ganado todos, también porque os ha llegado con una buena ventaja a vuestro favor.
Sí. Y, afortunadamente, supimos reponernos, no nos frustramos y al final conseguimos volver a aumentar la ventaja.
Parece, viendo la clasificación actual, que a partir del sexto o séptimo puesto hay ya un pequeño corte. ¿Las plazas de fase de ascenso van a ser cosa de media docena de equipos o podría haber alguno más en la pelea?
Magec Tías (actual sexto). Arxil (noveno) y Cortegada (octavo) también podrían estar arriba.
Nunca te esperas empezar así. Pero no llevamos ni el 25% de la competición
Con la llegada de cinco jugadoras nuevas, ¿tú rol en el equipo se mantiene?
Es similar al de otros años. Yo siempre intento ayudar al equipo en todo lo que pueda, entrenar con la máxima intensidad, y ayudar a las jóvenes.
Para jugadoras como tú o como Andrea (Pérez), que lleváis más de media vida deportiva en el Maristas, esta situación es...
No estábamos así desde alguna temporada en Primera Nacional, cuando jugamos varias fases de ascenso a Liga 2. Estamos muy contentas.
¿Da vértigo estar tan arriba, o da más estar abajo?
Estar arriba no, porque estamos precavidas por lo que pueda venir y hemos aprendido de otras temporadas que una mala racha te viene en cualquier momento.
¿Mejor empezar bien que acabar bien? Porque la temporada pasada no evitasteis el decenso pese a jugar muy bien en el tramo final.
Sí, porque al final jugamos en plan “no podemos perder, hay que ganar sí o sí” y con muchísima presión en todos los partidos. Pero lo ideal es mantenerse lo mejor posible durante toda la temporada.
Somos un equipo con muchas jugadoras de la ciudad o gallegas, y eso es algo que no se ve en ningún equipo coruñés
Eugenia es ingeniera de caminos, trabaja en una empresa constructora y admite que “durante la temporada, las horas del día no me dan para más que trabajar y entrenar. En verano intento practicar otros deportes; me gusta mucho jugar al pádel”. ¿Futbolera? “La verdad es que lo era más de pequeña”.
Con vosotras y el Leyma, el baloncesto coruñés está en gran forma. ¿Es el momento ideal para vender vuestro deporte y, por ende, tu equipo?
Somos un equipo con muchas jugadoras de la ciudad o gallegas, y eso es algo que no se ve en ningún equipo de la ciudad. Sé que es complicado ir a la pista del colegio, porque en esa zona no hay tráfico de gente alrededor, como hay en la ciudad, donde alguien puede pasar por ahí, escuchar ruido y acercarse a ver de qué se trata. Pero le diría la gente se anime a venir a ver a un grupo de jugadoras que jugamos muy alegre, muy vistoso y muy intenso.