Hasta Salamanca, penúltima parada de la temporada de pista cubierta,  se desplazaron seis atletas  herculinos de las categorías sub-18, el velocista Antón Cillero, el saltador Una Loureiro, el vallista Simón Rodríguez, los mediofondistas Daniel Salgueiro, Jorge Suárez Mouzo y Diego Álvarez.

El primero en abrir el fuego fue Simón Rodríguez, que llegaba a la pista cubierta Carlos Gil con un mejor registro esta temporada de 8.45 en los 60 metros vallas.

En las eliminatorias, el joven coruñés logró el pase a las semifinales logrando una mejor marca personal al parar el crono en 8.40. Con todo, no pudo pasar el corte para la final.

La gran esperanza

A continuación, era el turno de Unai Loureiro, una de las grandes esperanzas en cuanto a medallas de la expedición coruñesa. El saltador coruñés doblaba prueba, longitud y triple salto.

En la primera de ellas, Loureiro llegaba con la quinta mejor marca gracias a los 6,84 logrados en el Campeonato Gallego que se celebró en Ourense. Sin embargo, una inoportuna gastroenteritis le mermó en los días previos y no llegaba en su mejor momento.

Al final, su serie fue nulo, 6,11 y 6,38, marcas insuficientes para pasar a la mejora finalizando en la duodécima posición. Una pena porque tenía la medalla al alcance ya que se subió al podio con 6,94.

No le fue mucho mejor en el triple salto, aún mermado, saltó al tartán para firmar tres saltos, 12,97 metros, 13,14 y 12,04, pero también fueron insuficientes para el podio.

ENFERMEDAD
Un problema estomacal condicionó el rendimiento de Unai Loureiro

Antón Cillero, por su parte, demostró que es el futuro de la velocidad en Galicia. Se atrevió a doblar en este campeonato, tanto en el 60 como en los 200. En ambas pruebas sus prestaciones fueron increíbles. En el doble hectómetro llegaba con un mejor crono de 22.88, registro que destrozó en eliminatorias, logrando una marca de 22.68, que le daba el pase a semifinales. En esta ocasión le tocó una calle que le penalizó, su marca de 22.79 le dejaba a un paso de la final.

En los 60 metros lisos, a pesar de haber corrido antes los 200, realizó una marca de 7.19, que lo metía de manera directa en la semifinal. Sin embargo, su crono en esta prueba le dejaba fuera de la final.

Los mediofondistas eran el grupo más numeroso en Salamanca, y donde se hacía la criba más grande para poder optar a la final, ya que en los 800 solo pasaban 6 atletas  y 10 en los 1.500.

La medalla

En los 800, tomaban parte Daniel Salgueiro y Diego Álvarez. El primero en abrir el fuego fue Álvarez, que llegaba con un mejor crono de 1:58.92. Aunque mejoró su registró hasta 1:58.70, no pudo repetir hazaña y pasar a la final.

Daniel Salgueiro llegaba con el aval de ser doble medallista en la temporada pasada en la categoría sub-16 en el 600. El coruñés tenía la cuarta marca de los atletas de su serie gracias a su 1:57.25. Desde el pistoletazo de salida se puso al frente de la prueba, endureciendo la misma, pero a falta de 400 metros, tuvo el ataque de Álex Pintado y Darío Villares, los dos grandes favoritos, y lograría aguntar el envite y entrar en segundo lugar para pasar a la final logrando un registro de 1.56.98.

En la final, Daniel Salgueiro salió sin presión, pero metido en la carrera desde el primer metro. Se situó bien en carrera, en el grupo cabecero y siguiendo un paso, en el ecuador, de, 55.45, un ritmo que le permitía llegar con todas las opciones en los metros finales.

Con el paso de la prueba,  la cabeza fue perdiendo unidades para quedar a falta de 200 metros Álex Pintado, Ryan Barcala, que salía con la vitola de favorito, Mikel Abad y el coruñés.

A falta de 100 metros, lanzó un ataque que le sitúo en la tercera posición que ya no abandonaría hasta el final, logrando la medalla de bronce en su debut en la categoría y destrozando su mejor marca personal con 1:54.86.

Los 1.500 era cuestión de Jorge Sánchez Mouzo. El pase era realmente complicado, puesto que la criba era enorme ya que de 42 atletas solo pasaban 10 a la final.

Su marca personal de 4:09.75 le daban escasas posibilidades, pero el joven coruñés compitió muy bien, siempre atento a la cabeza de la prueba, y lograría terminar en un meritorio sexto en su semifinal mejorando su marca, pero lejos de la final.