Un grupo de padres preocupados por mejorar la calidad de vida de sus hijos con discapacidad intelectual decidieron en 1962 crear la Asociación Pro Personas con Discapacidad Intelectual de Galicia (Aspronaga). dxt campeón visitó en Oleiros las instalaciones del Centro Laboral Lamastelle para conocer la educación y la actividad deportiva que se programan en sus centros en el mes que se conmemora el sesenta aniversario de esta asociación coruñesa.
El director de administración de Aspronaga, José Ramón Pan Seco, cuenta cómo empezó todo y su evolución en estas seis décadas.
“En las instalaciones de la calle Pérez Lugín de A Coruña, contábamos con un club de ocio en el que los sábados por la tarde personas del centro, familiares, amigos y colaboradores organizábamos diferentes actividades con un objetivo deportivo-lúdico para la práctica de diferentes deportes y acciones formativas. En este club, en que nos juntábamos entre setenta y ochenta personas, se fomentaba la práctica de diferentes deportes (baloncesto, fútbol sala, frontón…) y juegos tradicionales. Tras lo dicho, es evidente que para nosotros el deporte ha estado desde el primer día muy presente en nuestros centros”.
Las familias de Aspronaga, tras los beneficios obtenidos con la educación deportiva, deciden programar nuevas actividades para las personas con discapacidad intelectual que atienden y entre ellas están la gimnasia y el ritmo.
Pan Seco es consciente de que la práctica deportiva ha sido importante en estos años de existencia de Aspronaga y reconoce que su práctica ha sido clave en su crecimiento .
“En el año 1979 teníamos talleres ocupacionales con actividades diversas, entre ellas se destinaba una hora diaria de la jornada laboral para el deporte y era algo que contaba con una participación masiva. Creo, y esto es una opinión generalizada, que con la práctica deportiva hemos crecido”.
Tras lo alcanzado, en Aspronaga no se detienen y en el año 1980 se decide dar un paso más al crearse las escuelas deportivas. Así, los sábados por las mañanas, también en el centro de Pérez Lugín, se practica baloncesto y fútbol sala y a ellos se une el atletismo, que tiene una gran aceptación.
La creación de las mencionadas escuelas deportivas permiten, además, expandir el radio de acción, ya que antes de su existencia las personas se limitaban a practicar deporte y a partir de su formación empiezan a competir contra equipos de otros colegios de la capital herculina, como el Calasanz, Compañía de María o Jesuitas. Un avance más en pro de la integración.
Cuando se le consulta a Pan Seco el papel qué ha tenido el deporte en estos años en Aspronaga, responde con contundencia: “el deporte nos lo ha dado todo, pero lo más importante es que nos ha igualado al resto. Para nosotros el deporte es amistad, seguridad, independencia, autonomía... A ello se une que practicar deporte te obliga a esforzarte, a tener una disciplina”.
A lo dicho añade que “sin el deporte, los avances y logros obtenidos en estas seis décadas serían complicados de conseguir. La práctica deportiva ha sido como un balón de oxígeno, ha dejado huella a todos ellos en su manera de ser y para nosotros es una gran satisfacción haber apostado en su día por el deporte y seguir haciéndolo a día de hoy”.
La técnica de deportes de Aspronaga, Leticia Fernández, coincide en lo dicho por Pan Seco y aporta nuevos datos que reafirman el beneficio de la práctica deportiva.
“Fomenta la integración, el compañerismo entre unos y otros. El respeto, ya que te exige aceptar unas normas al practicarlo. La disciplina, al adquirir rutinas que te obligan hacerlas al realizarlo. Pero también tiene aspectos fisiológicos, que sirven para evitar enfermedades, como el colesterol o la diabetes, tonificar los músculos, que facilita que seas más ágil y cuentes con mayores reflejos para evitar caídas o accidentes”.