El Sampdoria recibió este lunes un sobre en blanco con una bala de escopeta dentro y una carta con una amenaza: "Esta vez es de fogueo, la próxima será de verdad".
Los hechos ocurrieron en la sede del club, en Corte Lambruschini (Génova, norte), y el mensaje estaba dirigido a Edoardo Garrone, expresidente del conjunto genovés, y a Massimo Ferrero, el máximo accionista desde 2014.
La división de investigaciones generales y operaciones especiales (DIGOS, por sus siglas en italiano), organismo que pertenece al Ministerio del Interior, está investigando la procedencia de la amenaza.
El Sampdoria es, actualmente, el penúltimo clasificado de la Serie A con nueve puntos, a otros nueve de los puestos de salvación. Una situación deportiva complicada que se ve agravada por los problemas económicos del club y que la afición achaca a la gestión Garrone-Ferrero.
A Ferrero, que lleva al frente desde 2014, se le culpa de la gestión económica; mientras que a Garrone se le echa en cara la mala elección de dejar a Ferrero como sucesor en el cargo de máximo responsable.
Esta misma mañana, un grupo de 70 aficionados protestó contra ambos en la sede del grupo ERG, cuyo presidente es Garrone. Los hinchas, según informan los medios locales, encendieron bombas de humo y colocaron una pancarta con el mensaje "Garrone-Mondini, qué vergüenza".